Agradecen segunda oportunidad de vida
El papá de Maricarmen, quien permanece en la Unidad de Intensivo Quirúrgico del Hospital Cardiovascular, desconocía quién era su donante.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Maricarmen, hija del paciente al que trasplantaron el corazón de Karla Michelle, se desbordó en agradecimiento hacia la familia de la jovencita por el acto de humanidad de donar sus órganos, incluyendo el corazón que recibió su padre.
Pero la alegría de recibir ese acto de amor se ve empañada por el dolor de la tragedia y las circunstancias en que murió la niña.
Maricarmen, quien no desea revelar la identidad de su padre para su protección, explicó a Primera Hora que son dos los sentimientos encontrados.
Relató que sufrieron la angustiosa espera de que apareciera un donante desconocido, que moriría en alguna circunstancia a la que estarían ajenos.
Pero en el caso de Karla Michelle, no era ajeno a sus emociones y sentimientos.
“Nosotros nos unimos a la misma oración del pueblo. Fuimos parte de ese grupo que oró por ella. Y nos dolía cada día que no se podía levantar y recuperar”, relató la joven.
“Nada justificaba lo que le pasaba a esa familia, que pudo haber sucedido con un miembro de la nuestra”, apuntó.
El papá de Maricarmen, quien permanece en la Unidad de Intensivo Quirúrgico del Hospital Cardiovascular, desconocía quién era su donante.
Pero, de forma inesperada, recibió una visita que lo puso al tanto de algo de lo que la familia no hubiese querido que se enterara en una etapa tan temprana: que el corazón que le devolvía la vida era el de la jovencita Karla Michelle.
“Yo creo que eso es lo que lo tiene triste. Desde que se lo insinuaron está muy triste. Es imposible para él evitar pensar que ése es el corazón de la nena, porque él tiene hijas también”, dijo la joven de forma emotiva.
Dice estar segura de que su papá lamenta que el tan ansiado corazón haya tenido que llegar de esa manera.
En momentos en que se habla de un posible encuentro entre la familia de Karla Michelle y el padre de Maricarmen, la joven quiso dejar claro que, de suceder el acercamiento, no vislumbra que sea en este momento porque primero hay que velar por la estabilidad física y emocional de su padre.
Mucho menos, indicó, desearían que sea un evento público. De lo que sí tienen la certeza es de que ese encuentro se dará y lo imagina como íntimo y sin testigos.
Su familia no cesa de dar gracias a Dios por permitir que su padre haya sobrevivido el año 2011.
Éste llevaba tres meses recluido en el Hospital Cardiovascular, porque su vida estaba en extremo peligro.
“No queremos atropellar el proceso ni hacer de este evento del encuentro uno público, en el que las familias se van a abrazar y van a llorar. Ese encuentro no lo garantizamos, porque, para nosotros, y me imagino que para la familia que hizo la donación, esto es mucho más serio”, acotó.
“Esto es el regalo del mundo, es el momento más importante de nuestras vidas porque ya nosotros perdimos a nuestra madre y no queremos perder a nuestro padre por una negligencia nuestra”, dijo
Maricarmen se refiere a que su madre murió hace ocho años de un inesperado ataque cardiaco masivo.
Considera que su padre no debe exponerse, por el momento, al contacto con otras personas ni enfrentar emociones fuertes debido a que su sistema está inmunodeprimido.
Aunque ella y sus hermanos esperan por una confirmación oficial de Life Link de que el corazón recibido es el de Karla Michelle, esperarán que la familia de la jovencita haga el acercamiento.
“Nosotros, mi familia y hermanos, nos reuniremos con la familia de Karla Michelle; mi papá lo hará cuando esté listo y él lo determine”, dijo.
Lo que nadie sabe es que varios miembros de la familia estuvieron presentes en los actos de velorio y sepelio de Karla Michelle de forma anónima.
Maricarmen y sus hermanos no paran de agradecer a la familia de Karla Michelle.
“Para la familia de Karla Michelle, nosotros, como receptores de un órgano que fue donado, igual que los que donaron de su niña para otros pacientes, le queremos dar las gracias, independientemente de que sea el corazón de nuestro padre”, acotó.
“Este regalo es grandioso. Lo que han hecho es un gesto de amor. Podemos ver que Dios está en su corazón. Estamos viendo un Puerto Rico difícil, pero en Puerto Rico la fe no ha muerto”, apuntó.
“Todos ganamos. Ganaron ellos en amor y abundancia para los demás, y nosotros ganamos también en el aspecto de que mi padre tiene una segunda oportunidad, que cualquier segundo de vida que ellos nos hayan regalado no habrá ninguna forma humana de agradecerle ese segundo de vida que le regalaron a mi papá”, dijo.
El paciente trasplantado va recuperándose poco a poco . Maricarmen señala que ya le quitaron todas las máquinas y sólo hay una que le suministra un medicamento.
Ya se sienta en una butaca y puede comer con un poco de dificultad al tragar.
Ayer se esperaba que comenzara a caminar.
¿Cómo va a cambiar su vida?
Lo primero es que cambiará de ocupación. Su cuidado será extremo.
Era soldador, pero ahora tendrá que dedicarse a otras labores que no sean tóxicas, como el trabajar la madera.
Maricarmen lo describe como una persona sensible que gusta de la música, la pintura y el arte. Es, dijo, un gran ser humano, un excelente padre y un abuelo, al que esperan con ansias sus pequeños nietos.