La Policía de Puerto Rico le brindará seguridad al alcalde de Culebra, William Iván Solís y a su familia, tras las amenazas de muerte y actos de vandalismo ocurridos en la madrugada de hoy en la oficina del ejecutivo municipal y otras áreas del ayuntamiento.

Así lo expresó a Primera Hora el Alcalde, quien dijo estar “asombrado” por lo ocurrido, particularmente por las palabras violentas que los saqueadores escribieron en unas ventanas cercana a su oficina.

“Traidor, muerte y renuncia”, fue la expresión literal escrita con tinta para lustrar zapatos en unas ventanas de cristal cercanas al escritorio del Ejecutivo Municipal.

Se presume que los delincuentes entraron tarde en la noche del martes o la madrugada de hoy forzando una puerta trasera del ayuntamiento. Posteriormente, se movilizaron al tercer piso del edificio donde ubica la oficina del alcalde, la legislatura, un salón de conferencias y la oficina de arte y cultura. Allí, vandalizaron varias áreas, rompieron puertas y paredes (gypsum board), sacaron las mangas de incendio y vaciaron extintores. Fue el personal de mantenimiento- el cual llegó pasadas las 6:30 de la mañana- el que se percató de los daños que, preliminarmente, fueron estimados en $7,000.

“Honestamente, esto me ha cogido de sorpresa porque este municipio, a pesar de la crisis (fiscal) no ha cesanteado empleados, no hemos bajado la nómina de Gobierno y hemos mantenido todos los servicios a la ciudadanía”, manifestó quien se siente amenazado.

Ante la seriedad del asunto, y considerando que ninguna amenaza debe subestimarse, destacó que recibió comunicación de agentes de la Policía de Puerto Rico, quienes le adelantaron que recibirá protección mientras se realiza la pesquisa.

“Se reforzará la seguridad en el centro de gobierno como en mi casa porque hubo palabras amenazantes”, dijo al añadir que está haciendo gestiones para colocar cámaras de seguridad en la casa alcaldía, así como reforzar todas las puertas de entrada.

Agregó que no puede señalar a nadie como sospechoso, pero que confía en que las autoridades identifiquen al o los vándalos y los procesen criminalmente.

“Sinceramente, no tengo sospechoso. Creo que la Policía debe hacer su trabajo y coger a la persona que hizo esto… y que le caiga todo el peso de la ley”, expresó.

El código penal califica como un delito agravado cualquier daño intencional causado a bienes inmuebles pertenecientes al Gobierno del Estado Libre Asociado, sus municipios, agencias, corporaciones públicas y dependencias públicas. El delito conlleva multa y pena de hasta tres años de cárcel.