Una enorme sensación de alivio y agradecimiento arropa hoy a la familia de la joven Rebeca García, quien llevaba más de dos días desaparecida y esta mañana llegó a casa de su madre en Manatí, confirmó su hermana mayor, Jenniffer.

“Gracias a Dios que apareció. No te puedo describir el alivio que todos sentimos. Es una bendición”, manifestó la hermana a nombre también de su madre Aida Marrero.

Rebeca, de 20 años, explicó a la agente Rita Rosado de la División de Homicidios de Arecibo, que el domingo en la tarde salió a pie, sin rumbo, desde su hogar en el condominio Atenas Court de Manatí, y se internó en un monte. 

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En algún momento se desorientó a tal punto que permaneció perdida en el área boscosa hasta esta mañana, cuando logró salir a la carretera 149, en dirección a Ciales.

 En esa vía fue socorrida con síntomas de deshidratación y algunas heridas, según indicó la agente Mayra Ortiz, adscrita a la Oficina de Prensa de la región de Arecibo. 

“Alguien la vio caminando por la calle esta mañana porque logró salir del monte. Y como eso está en las redes sociales y salió en las noticias, la persona la reconoció y la montó en el carro”, narró Jennifer.

“No le pregunté dónde la encontraron, porque lo que quería era abrazarla y asegurarme que de verdad estaba aquí”, expresó emocionada.

Tras notificar a la Policía la feliz noticia, la madre acudió con su hija al Hospital de Área de Manatí, para recibir atención médica.

“Ella está lastimada. Al parecer se cayó en el monte”, compartió su hermana sobre la condición de la joven que se quejaba de dolor de espalda.

Sin embargo, para llevar poco más de dos días a la intemperie, la joven aparentaba estar bien de salud, reportó Ortiz al agregar que hasta el momento no hay indicios de que haya sido víctima de algún crimen.  

Ayer martes, Marrero informó a este medio en entrevista telefónica que no veía a su hija desde el domingo a mediodía, luego de sostener una discusión en el apartamento de la joven.

El lunes la reportó desparecida ante la Policía, luego de contactar a varias amistades de la joven. Horas antes, durante la madrugada, la madre informó que había dos mensajes de correo electrónico de Rebeca, que sólo contenían corazones, la frase "I love you" y caras con lágrimas.