Un hombre, quien era especialista del Ejército de los Estados Unidos, fue arrestado el 8 de mayo por agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI, en inglés) por presunta conducta de explotación infantil.

El imputado fue identificado como Derek Orengo Delgado, de 24 años y natural de Ponce.

Según los documentos judiciales, alrededor de enero de 2025 Orengo Delgado utilizó un teléfono móvil, servicios de mensajería instantánea en línea y redes sociales para aparentemente persuadir, inducir, atraer y coaccionar a sabiendas a una menor de 15 años para que participara en actividades sexuales y para producir una representación visual de dicha conducta.

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Del 11 al 12 de enero, Orengo Delgado transportó a sabiendas a una menor de 15 años con la intención de mantener relaciones sexuales. Durante el mismo período, utilizó su computadora para producir y transmitir la conducta sexualmente explícita y recibió a sabiendas pornografía infantil. También, utilizó un dispositivo electrónico para transferir material obsceno a una persona que no había cumplido los 16 años.

Por ende, un gran jurado federal lo acusó el 7 de mayo de cinco cargos por coacción y seducción de un menor, transporte de un menor para participar en actividades sexuales delictivas, explotación sexual de menores, recepción de material de explotación infantil y transferencia de material obsceno a un menor.

“Ningún niño debe ser engañado por un servidor público cuyo compromiso es defender y proteger con honor e integridad”, refutó la agente especial a cargo de ICE-HSI en San Juan, Rebecca González-Ramos.

“Este individuo no representa a los honorables miembros del Ejército de los Estados Unidos. Este caso subraya la importancia del enfoque de cero tolerancia hacia los delitos contra los niños. Nuestros agentes de HSI son implacables y seguirán trabajando con los colaboradores de las fuerzas del orden para identificar y prevenir la explotación infantil en Puerto Rico”, agregó.

Timothy Henwood, jefe de la División Criminal, y la fiscal federal adjunta Jenifer Hernández-Vega, jefa de la Unidad de Delitos contra Menores, Trata de Seres Humanos e Inmigración, están a cargo del caso.