Tras el allanamiento a las tiendas Tobacco Shop en Plaza Las Américas, en Hato Rey, y en Gran Caribe Shopping Center, en Vega Alta, Nilda Maldonado Cordero, propietaria de los establecimientos, fue arrestada ayer por la venta de parafernalia de drogas tras un Gran Jurado emitir una acusación ayer en su contra.

Maldonado Cordero fue arrestada en su tienda de Plaza Las Américas por agentes federales y estatales del Strike Force de San Juan y Bayamón, que dirige el fiscal Guillermo Gil.

La acusada habría de ser conducida a su vista de arresto ante el magistrado Bruce McGiverin.

Es la primera vez, según indicó la Fiscalía Federal, que en Puerto Rico se acusa a una persona bajo este estatuto, que prohíbe vender parafernalia que se utiliza para manufacturar, preparar y consumir sustancias controladas.

“Esto debe servir de mensaje a todos aquellos comercios que se dedican a la venta de estos materiales que se utilizan para la manufactura, producción y consumo y facilitan el trasiego de drogas en Puerto Rico”, advirtió la jefa de los fiscales federales, Rosa Emilia Rodríguez, en un comunicado de prensa emitido ayer.

“La acusada Nilda Maldonado Cordero vendió y ofreció para la venta parafernalia de drogas de tres establecimientos, dándole servicios a las organizaciones de narcotráfico en Puerto Rico”, dijo Rodríguez.

Durante los allanamientos del pasado 13 de mayo, se indicó, los agentes encontraron parafernalia en grandes cantidades, incluyendo cientos de pipas diseñadas para fumar narcóticos ilegales.

La tienda de Cataño

Ya, en junio de 2006, las autoridades habían allanado la tienda que la acusada opera en Cataño, ocupándosele en ese entonces 4,104,825 cápsulas plásticas y 6,706,393 tapas plásticas para las cápsulas, en varios colores.

Ocuparon, además, 40,980,974 bolsitas plásticas de diferentes colores y tamaños y 3,641 rollos de papel de aluminio de diversos colores.

Se llevaron, además, cajas de lactosa, cafeína y Manitol que, según Rodríguez, se utilizan para cortar narcóticos ilegales. También, confiscaron pesas y otro equipo para la preparación de narcóticos ilegales y pegatinas, así como sellos que se usan para empacar la droga.

“Desde el 2005, Maldonado Cordero vendió y ofreció ilegalmente parafernalia de drogas desde tres negocios legítimos en Puerto Rico y le proveyó servicios a organizaciones de tráfico de drogas”, se indica en la acusación.

El último cargo del pliego acusatorio persigue confiscar toda la parafernalia de drogas y todas las propiedades reales y personales utilizadas para facilitar la venta de parafernalia de drogas y las ganancias generadas de este delito, indicó Rodríguez.

El fiscal George A. Massucco tiene a su cargo el encausamiento criminal de la acusada, bajo la supervisión del fiscal Gil.

Por los delitos de parafernalia, Maldonado Cordero enfrenta una sentencia de hasta tres años de prisión y una multa hasta de $250,000.