Dos adolescentes residentes en la comunidad Caimito en Río Piedras, que eran investigados como presuntos integrantes de una pandilla dedicada a realizar “carjackings” en el área este, fueron asesinados al atardecer de ayer, domingo, en escenas por separado en Aguas Buenas.

El primer caso ocurrió a las 6:03 p.m. en el kilómetro 9.8 de la carretera PR-173, en el barrio Sumidero en Aguas Buenas, donde fue encontrado el cadáver de Christopher Serrano García de 16 años, con múltiples heridas de bala.

Mientras que, a las 6:10 p.m., se localizó el cadáver de Ángel Yonuel Serrano Villegas de 17 años, en kilómetro 26.9 de la carretera PR-173 en el barrio Jagüeyes del mismo municipio.

Relacionadas

En esa escena se ocupó un automóvil marca Toyota Yaris que había sido reportado hurtado mediante “carjacking” en San Lorenzo, reveló el teniente Harry Solivan, director auxiliar del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas.

No se descarta que estuviesen involucrados en un “carjacking” reportado a eso de las 5:14 p.m., frente a una iglesia ubicada en el barrio Beatriz, en Caguas, donde cuatro jóvenes interceptaron a una mujer que se encontraba en un vehículo marca Kia Forte, color negro y del 2015, con su hijo de dos años. La conductora les suplicó para que le dejaran bajar al menor del carro.

“No se descarta ese ángulo, que fueran integrantes de ese grupo y los asesinaran”, agregó el teniente, quien agregó que de la investigación preliminar se conoció que ambas víctimas se conocían y siempre estaban juntos, pero no tienen ninguna relación familiar.

En el área policíaca de Caguas se han registrado 35 “carjackings” lo que refleja un aumento de 16 casos, según estadística del Negociado de la Policía.

El agente Reimundo Quiñones, adscrito a la División de Homicidios de Caguas, en unión al fiscal Fernando Machado e investigadores del Instituto de Ciencias Forenses se hicieron cargo de la investigación.