Los agentes de la División de Homicidios que investigan el doble asesinato ocurrido esta madrugada en el estacionamiento del centro comercial San Patricio Plaza, en Guaynabo, dedicaron parte del día a entrevistar a las dos acompañantes de las víctimas y a preparar órdenes para solicitar la entrega de vídeos grabados por cámaras de seguridad cerca del lugar del tiroteo.

El inspector Rafael Rosa, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal en Bayamón, indicó que las muertes a tiros de Irving Manuel Viñales Santiago, de 27 años, y José L. Cintrón Otero, de 35, están vinculadas al narcotráfico.

El doble asesinato ocurrió a eso de las 12:05 a.m., cuando Viñales Santiago, apodado Manolito y Cintrón Otero, conocido como Checko, salieron del cine, acompañados de dos mujeres, quienes escaparon ilesas de la lluvia de bala.

Cintrón Otero, vecino de Manatí, era investigado por la Policía por asesinatos en ese pueblo, donde presuntamente controlaba los Enrique Zorrilla y Los Murales, supo este medio a través de otra fuente policiaca no vinculada a la pesquisa del doble crimen.

Trascendió que después de los asesinatos, se presentaron al lugar de los hechos individuos con quienes tenía nexos y que se vinculan a una organización criminal que opera en el residencial Quintana, en San Juan.

Records de las autoridades reflejan que a Cintrón Otero, a quien le ocuparon $14,000 en los bolsillos, estaba fichado por violación a la Ley de Armas y Secuestro. En un pliego acusatorio federal de enero de 2013 se identificó a Cintrón Otero como el blanco de un atentado perpetrado por José Babilonia Torres, alias Bochi y José González Bernard, conocido como El Mudo.

Viñales Santiago, mientras, vivía en Dorado y estaba fichado por agresión y violación a la Ley de Armas.

Rosa indicó a este medio que según las acompañantes de las víctimas, acudieron a los cines de San Patricio y a unos 20 pies del vehículo Jeep que abordarían fueron sorprendidos por sicarios que iban a bordo de un vehículo compacto rojo, quienes abrieron fuego con al menos un rifle.

El fiscal Peter Cordero ordenó el levantamiento de los cadáveres y el agente Roberto Marrero, adscrito a la División de Homicidios del área de Bayamón, investigó el caso de forma preliminar.

En lo que va de año han ocurrido 28 asesinatos, 18 menos que los reportados a esta fecha durante el año 2014.