Una guerra entre bandos rivales entre los residenciales Villa España y San Fernando, en Puerto Nuevo, dejó el saldo esta madrugada de un hombre muerto y tres heridos de bala, informó la Policía.

 Según los datos preliminares, a eso de las 2:00 a.m., irrumpieron en el residencial Villa España varios individuos vecinos del residencial San Fernando, y fueron recibidos a tiros. Uno de ellos intentó buscar refugio en el edificio 26, donde cayó muerto.

 “Lo que nos da a entender (la escena) es como si hubiera corrido y se movió hacia el edificio 26, tratando de huir”, declaró la sargento Carmen Vega, supervisora de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan.

 El occiso fue identificado como Víctor A. Meléndez Arrieta, de 31 años y quien había sido fichado por violencia doméstica en Aguadilla durante el 2001.

 Los heridos que se encuentran en estado crítico, pero estable, fueron identificados como Alexander Roque Cruz, de 34 años, y Ernesto Nieves Delgado, de 37, ambos vecinos del residencial Villa España.

 Alexander Olivieri Nieves, de 22 años, vecino del residencial San Fernando, fue dado de alta, según se informó. Olivieri Nieves, según los archivos de la Policía, tiene expediente criminal por escalamiento y apropiación ilegal, reveló la sargento.

 A preguntas sobre si en el lugar donde ocurrieron los hechos operaba un punto de drogas, la sargento Vega respondió que: “da indicios que eso fuera así”.

 Sobre las alegaciones de los residentes del caserío en el sentido de que la balacera pudo haberse evitado si las autoridades no hubiesen derrumbado hace dos semanas los portones de los controles de acceso, el teniente José Rosario Polanco, director del CIC de San Juan, manifestó que las conclusiones no son ciertas. 

“Sabemos que se abrieron los portones por instrucciones del Departamento de Vivienda Federal. Aún así, eso no hubiera impedido, aún con los portones cerrados, que este incidente hubiera ocurrido, toda vez que donde surge el incidente es en la entrada principal, que es la que siempre ha estado abierta en el residencial”, aseveró Rosario Polanco, al reaccionar a las declaraciones de los líderes comunitarios.

 La investigación no ha logrado establecer en esta etapa si los sicarios llegaron en algún vehículo de motor, según agregó la sargento.

 “No, estos jóvenes caminaron frente al portón principal y esto ocurre frente a los edificios de la entrada principal del residencial”, respondió de su lado el teniente.

 El origen de esta muerte pudo haberse remontado al 15 de abril, cuando ocurrió un asesinato a la 1:49 a.m., en el edificio 41 del residencial Villa España, donde ejecutaron a Gytell A. Oquendo Gyboyeaux, de 23 años y vecino del residencial Santa Elena, quien había sido objeto de dos atentados en el 2011.

Diez días después, el 25 de abril, en venganza por ese crimen, se reportó un doble asesinato a las 5:10 p.m., en el residencial San Fernando, frente al edificio 11, donde ejecutaron a Jonathan de León Pérez, de 25 años, y a Rodolfo Cassimeres Guani, de 17, ambos vecinos del caserío. En la balacera, resultó herido en el hombro izquierdo un adolescente de 13 años, que se encontraba en su dormitorio, cuando una bala penetró por la ventana.

“Ese es uno de los posibles ángulos, que haya una guerra entre ellos”, respondió Rosario Polanco. 

En la escena, no se ocuparon armas, pero recuperaron 33 casquillos calibre .40 y 13 de rifle AK-47.