Las autoridades acusaron ayer a un hombre que se presume entrenaba perros de la raza pitbull para peleas, que incluía el uso de esteroides como winstrol, metenolona y sustanon para estos fines, informó este viernes la Fiscalía federal mediante un comunicado de prensa.

Antonio Casillas Montero fue acusado por el delito de conspirar para violar la Ley federal de Bienestar Animal, por lo que podría enfrentar hasta cinco años de cárcel.

Según documentos judiciales, Casillas Montero y sus cómplices, incluyendo uno que ha estado viviendo en Florida, han operado durante más de 30 años en Puerto Rico y en otros lugares bajo el nombre de Stone City Kennel, para cría y peleas de perros pitbull en los Estados Unidos y a nivel internacional.

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Se alega que Stone City Kennel ha participado en más de 150 peleas de perros en lugares que incluyen Puerto Rico, México, Ecuador, Perú, República Dominicana, Nueva Jersey y Nueva York. Además, se presume que durante las peleas Casillas Montero no sacaba a los perros que perdían.

Como parte del entrenamiento, Casillas Montero encadenaba a los perros a trotadoras para caminar o correr por millas, indicó la Fiscalía al agregar que a veces enviaba a los perros fuera de Estados Unidos para que los acondicionaran para pelear, incluyendo a St. Croix y Ecuador.

Fotos suministradas por la Fiscalía federal en la acusación contra Antonio Casillas Montero, en la que se muestran perros encontrados en una propiedad vinculada al imputado en Humacao el 6 de octubre de 2022.
Fotos suministradas por la Fiscalía federal en la acusación contra Antonio Casillas Montero, en la que se muestran perros encontrados en una propiedad vinculada al imputado en Humacao el 6 de octubre de 2022. (Suministrada)

Se alegó que República Dominicana fue escenario de varias peleas. Después de una pelea en Santo Domingo, Casillas Montero explicó que su perro murió después de que “fue golpeado con un sangrado en la nariz que nunca paró”. Las peleas podían durar más de una hora, según la acusación.

“Las peleas de perros por entretenimiento y ganancias son el negocio organizado y atroz de criar y acondicionar perros para que peleen entre sí hasta que un perro mate al otro. Más allá del sufrimiento innecesario que inflige a los animales, cobra un precio en los refugios de animales locales, las organizaciones humanitarias y la gente en general. Este arresto pone fin a las décadas de participación del acusado en este negocio ilegal y, con suerte, disuadirá a otros que buscan lucrar al obligar a los animales a pelear hasta la muerte”, manifestó Stephen Muldrow, fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico.

De igual forma, se presume que Casillas Montero vendió pitbulls para empresas de peleas de animales, incluyendo una “campeona” hembra (una perra que ganó alrededor de tres peleas) por aproximadamente $20,000. Se negociaron otras ventas de perros por precios que oscilaban entre $1,000 y $10,000, con envío a los Estados Unidos continentales a través de un avión de carga por $200, además de los gastos veterinarios y de la perrera. Casillas Montero alentaba a los posibles compradores a volar a Puerto Rico para recoger los perros que tenía en su poder.

La Fiscalía señaló que el pasado 6 de octubre cuatro pitbulls encadenados a estacas en el suelo cerca de barriles volcados, fueron encontrados en una propiedad asociada a Casillas Montero en Humacao.

“Obligar a los perros a pelear, en algunas ocasiones hasta la muerte, no solo es un delito federal, también es cruel y despreciable”, sostuvo por su parte la agente especial interina a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional, Rebecca González Ramos.

La investigación de este caso estuvo a cargo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos; la Oficina del Inspector General; y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Investigaciones de Seguridad Nacional. Colaboraron la Policía de Puerto Rico; el Buró Federal de Investigaciones; la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; y Humane Society de los Estados Unidos.