La fiscalía federal adelantó en una moción su petición para que Áurea Vázquez Rijos, acusada por el asesinato por encargo de su esposo Adam Joel Anhang, permanezca detenida sin fianza, por entender que representa un peligro a la comunidad y un riesgo de fuga.

El fiscal José A. Ruiz sometió la moción ante la consideración del magistrado Bruce McGiverin, quien atenderá la vista de fianza y lectura de acusación en este caso el 8 de octubre.

El escrito detalla que la acusada, que vivió toda su vida en San Juan, se mudó en 2008 a Italia, poco antes del 4 de junio, cuando fue acusada por un gran jurado por cometer el asesinato por encargo usando instrumentalidades que viajaron por el comercio interestatal, en este caso, un teléfono celular y dos vehículos de motor.

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"Por la naturaleza de los delitos por los que se le acusa y las penalidades estatutarias, provocan una presunción irrefutable de que la acusada es un peligro para la comunidad y riesgo de fuga", lee la moción de Ruiz, que establece que la mujer se mudó para evadir ser procesada.

Ruiz recordó que el 28 de agosto de 2006, Áurea Vázquez Rijos entabló una demanda civil contra los padres de la víctima, quien era un empresario millonario canadiense, con el fin de colectar el dinero que entendía le correspondía como resultado de la muerte de su esposo. La misma fue presentada por los abogados Luis Rafael Rivera y Nicolás Nogueras.

"Durante el transcurso de dicho caso, ambos abogados hicieron expresiones a la corte que son admisibles en contra de Áurea Vázquez Rijos en el caso criminal", destacó Ruiz, quien recordó que el caso civil fue desestimado el 29 de mayo de 2009 por falta de seguimiento y porque la demandante no se presentó para ofrecer la deposición inicial.

La moción detalla las expresiones que hicieron sus abogados, comenzando el 22 de mayo de 2008, en la que Rivera indica que en un periódico se escribió que su representada era la sospechosa del asesinato de Anhang, por lo que "es irrazonable que la demandante acuda a deponer porque podría ser sujeto de preguntas relacionadas a los hechos del asesinato". 

Destacó, además, que en ese momento, Áurea Vázquez Rijos tenía cinco meses y medio de embarazo de gemelas y los médicos no le autorizaban viajar a la Isla.

En mociones presentadas por ambos abogados, indican que la mujer está "en disposición de venir a la Isla y enfrentar los cargos en su contra", pero que no puede viajar hasta que reciba autorización médica, porque tenía un un embarazo de alto riesgo, por ser una gestación de gemelas.

"Hemos expresado que la acusada vendrá voluntariamente a enfrentar los cargos, una vez reciba autorización médica", indicó en un momento dado Nogueras, quien agregó que coordinarían un viaje con la entonces subjefa de fiscalía federal, María Domínguez, para traerla.

Las gemelas nacieron el 18 de agosto de 2008.

Nogueras indicó en noviembre que estaban haciendo las gestiones para que Áurea Vázquez Rijos viajara a la Isla, pero en febrero de 2009 se informa que una de las bebés sufre de complicaciones de salud, por lo que no podía venir todavía. Ésa fue la última vez que presentó alguna moción al respecto.

"El gobierno de Estados Unidos respetuosamente somete que la acusada Áurea Vázquez Rijos nunca tuvo la intención de regresar a Estados Unidos desde Italia y, por el contrario, usó a sus abogados y usó a sus hijas gemelas como excusas para evadir ser procesada en este caso y permanecer indefinidamente en Italia, donde comenzó un negocio de viajes para turistas para recibir dinero, usando varios nombres y direcciones de correos electrónicos", agregó Ruiz.

De hecho, señaló que no tienen evidencia de que una de las gemelas tuviese una condición de salud delicada. Por el contrario, dijo que tienen fotografías del 2012 y 2013 en las que aparecen las pequeñas, identificadas como "G" y "V" jugando en la nieve, y en una piscina bajo techo.

"Por otra parte, la condición de salud de las gemelas no le impidió a la acusada tener un negocio de viajes con turistas", añadió Ruiz, quien indicó que en una conversación que grabaron de ella, se escucha cuando dice que iba a China y a otras partes de Italia, así como a varias ciudades de España como Valladolid, Salamanca y Valencia.

"La acusada Áurea Vázquez Rijos, también conocida como Áurea Dominicci, mientras evadía ser procesada en el caso federal al vivir en Italia, sostuvo negocios para coordinar viajes turísticos para miembros de la comunidad judía. En sus comunicaciones con varios clientes usó nombres como Sara Dominicci, Bibi S. Dominicci y Abraham J. Moni", agregó Ruiz, solicitando que permanezca detenida sin fianza.

A Vázquez Rijos se le imputa actuar en concierto y común acuerdo con su hermana Marcia y el compañero de ésta, José Ferrer Sosa, para asesinar a Anhang, lo que se concretó el 22 de septiembre de 2005. Según las autoridades, contrataron a Alex "El Loco" Pabón Colón, quien confesó los hechos y se declaró culpable.

Según el pliego acusatorio, la mujer contrató a Pabón Colón para que asesinara a su entonces esposo y resolvió que le pagaría $3 millones. Para esa fecha, ya se había mudado a Italia. Por el crimen, Pabón Colón hizo alegación de culpabilidad el 14 de junio de 2008.

Según el ahora testigo federal, Anhang quería divorciarse de Áurea y si se formalizaba la separación, no le tocaría nada de su fortuna a ella porque se casaron por medio de capitulaciones.

La declaración jurada del agente a cargo del caso, indica que fue entonces que supuestamente Áurea, Marcia y Ferrer Sosa se reunieron con Pabón Colón y le ofrecieron la millonaria suma a cambio de asesinar al joven canadiense.

Se alega que se pusieron de acuerdo y Áurea invitó a cenar a su entonces esposo a un restaurante del Viejo San Juan, pero cuando caminaban hacia un estacionamiento, entre las calles Luna y San Justo, Pabón Colón los atacó. A Áurea la golpeó en la cabeza, mientras que a Anhang le dio con un adoquín y lo apuñaló con un cuchillo que, según dijo, tomó de la cocina de un restaurante cercano.

Su confesión confirmó la inocencia de Jonathan Román Rivera, residente de La Perla, quien llegó a ser condenado por el crimen. El joven recibió una sentencia de 105 años de prisión en un tribunal estatal y fue encarcelado en 2007. Sin embargo, un año después fue absuelto por el crimen del empresario y recobró su libertad.

Marcia y Ferrer Sosa, mientras, estuvieron sumariados hasta marzo, cuando finalmente se les concedió libertad bajo fianza. Además, otro hermano de Áurea, Charbel, fue acusado por perjurio al supuestamente mentir ante un gran jurado al alegar que no conocía a Pabón Colón. El hombre también enfrenta cargos por ayudar a Áurea a permanecer prófuga.

El juicio está pautado para el 27 de octubre en la sala del juez federal Daniel R. Domínguez.