Avanza investigación sobre asesinato de agente Miguel Pérez Ríos
Las indagaciones incluyen hasta una entrevista fuera de Puerto Rico.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
PUBLICIDAD
La investigación dirigida a identificar y arrestar a los asesinos del agente Miguel Pérez Ríos, acribillado a tiros el 7 de septiembre, en una gasolinera ubicada en el Camino Alejandrino, en San Juan, ha tomado fuerza con gestiones recientes que incluyen indagaciones fuera de Puerto Rico.
Este medio supo que dos agentes de la División de Homicidios de San Juan se movieron entre jueves y viernes a la ciudad de Nueva York, donde se entrevistó a un individuo en conexión con un vehículo que se entiende fue utilizado por los sicarios. Ese automóvil, un Toyota Corolla, fue abandonado poco después del asesinato en una calle de la urbanización Valencia, en San Juan, y sus ocupantes fueron captados en vídeos de seguridad.
Relacionadas
Los individuos, según la evidencia en poder de las autoridades, se bajaron del Toyota Corolla y abordaron dos vehículos distintos, pero al menos uno se dirigió al residencial Alejandrino, supo este medio.
El hombre entrevistado en Nueva York se marchó de Puerto Rico antes del asesinato, según trascendió. La Policía ya había localizado al dueño registral del automóvil, quien no es sospechoso del crimen del policía Pérez Ríos.
Una fuente ligada a la investigación indicó que la pesquisa todavía apunta a Marlon Laguna Santos, a un pariente suyo y a otros dos individuos como sospechosos del crimen.
El 8 de septiembre pasado, el superintendente de la Policía, José Caldero, identificó a Laguna Santos como “persona de interés” en el caso. El 7 de septiembre, Laguna Santos, con un amplio récord delictivo, fue arrestado en el residencial Alejandrino, en horas de la mañana.
El jefe policiaco también mencionó entonces a un menor conocido como “Satanás” como posible implicado en el asesinato. Sin embargo, este medio supo que la investigación, si bien refleja que el individuo es integrante de una pandilla delictiva del residencial La Rosaleda y con vínculos con una ganga del camino Los Martínez, en Caimito, no se le considera sospechoso de la muerte del policía.
El abogado de Laguna Santos, Irving Prado, ha rechazado ante periodistas que su cliente tuviera algo que ver como el crimen de Pérez Ríos, quien estaba adscrito al cuartel de Caimito al ser ultimado, pero antes laboró en la División Drogas San Juan.
Laguna Santos y su defensa renunciaron el 2 de noviembre a la vista preliminar en la que enfrentaba tres violaciones a la Ley de Sustancias Controladas, a cambio de llegar a un acuerdo con el Ministerio Público
Los detalles del acuerdo no fueron divulgados en sala, reseñó este medio. La lectura de acusación y de juicio por un caso de Ley de Armas está pautada para este martes en el Tribunal de San Juan.
De otra parte, este medio supo que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) obtuvo material genético de Laguna Santos y de otro individuo para ser comparado con evidencia ocupada en el Toyota Corolla, entre la que figura al menos una máscara.
Para tratar de establecer al móvil del crimen, el personal investigativo al cargo del caso ha examinado numerosas páginas de información extraídas del teléfono celular de Pérez Ríos. Como parte de las gestiones de indagación no se ha encontrado información que lo implique en conducta constitutiva de abuso de poder o en un acto delictivo. Esos ángulos han sido examinados como parte de múltiples aspectos investigativos del crimen.
Pérez Ríos intervino en diferentes puntos bajo la jurisdicción del cuartel de Caimito, incluyendo el residencial Alejandrino. Se supo que se han puesto bajo la lupa elementos del residencial Manuel A. Pérez como posibles responsables del asesinato.
Caldero ascendió póstumamente a Pérez Ríos al rango de sargento.