Britto transa demanda con tiendas
El juez ha dado paso a los acuerdos de las tiendas Capri, Rainbow y 5-7-9.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Las tiendas por departamento Capri, Rainbow y 5-7-9 figuran entre unos 60 demandados que han realizado acuerdos confidenciales por una demanda radicada por el artista Romero Britto que les imputa a unos 175 comerciantes y mayoristas en Puerto Rico el haber vendido imitaciones de sus obras que violan sus derechos de autor.
El próximo 29 de diciembre también se celebrará una vista ante el juez federal Gustavo Gelpí para dilucidar los daños que pudieron haber causado unos 84 comerciantes que no han llegado a acuerdos con los representantes legales de Bri-tto. Durante esta vista, el juez podrá adjudicar los daños.
Durante los últimos dos días, se han radicado varias mociones para notificar sobre los acuerdos, aunque no se dan detalles sobre los mismos por las leyes que cobijan su confidencialidad.
Gelpí les ha dado paso a los acuerdos alcanzados por las tiendas Capri, Rainbow y 5-7-9.
“Estamos bien satisfechos con todo el proceso. Gran parte de los demandados han cooperado”, indicó la abogada Dora M. Peñagarícano, una de las representantes legales del artista. No obstante, la especialista en derecho intelectual del bufete McConnell Valdés instó a los otros demandados a llegar a acuerdos antes de la celebración de la vista con el juez.
“Todos los acuerdos son privados. Nos gustaría que se comuniquen los que están en rebeldía. Estarán en mejor posición si dialogan con nosotros que dejar que un tercero (el juez) establezca el daño”, indicó la abogada. Las leyes que cobijan los derechos de autor establecen entre $750 y $150,000 por violación.
El juez federal emitió, para mediados de septiembre, un interdicto preliminar para prohibir la venta de mercancía pirateada y exigió la entrega de los artículos a los representantes legales del artista en Puerto Rico.
Entre los demandados figuran unos 40 mayoristas, pero también hay muchos otros comerciantes que son dueños de kioscos y pequeños establecimientos del casco del pueblo de varios municipios. Incluso, algunos de los demandados vendían los artículos desde el baúl de sus vehículos.
Los representantes legales del artista radicaron la demanda el 31 de agosto al asegurar que los comerciantes habían violado los derechos del autor mediante la venta de los artículos. El pleito alega, además, que los comerciantes incurrieron en competencia desleal mediante la venta de los productos.