El narcotráfico y la venganza están vinculados con el crimen del presunto cabecilla de una organización criminal que operaba en el residencial Portugués, en Ponce, cuyo cadáver calcinado fue encontrado en el interior de un vehículo a eso de las 11:20 p.m. del viernes pasado en la calle Galaxia del barrio Ingenio, en Toa Baja.

El occiso fue identificado en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) como Ángel José Custodio Flores alias Licky, de 27 años y vecino de la barriada Bélgica, en Ponce.

El occiso poseía expediente criminal por varios delitos y fue fichado el 6 de abril de 2022 por violación a la Ley de Armas. Se desconoce la disposición del caso en el tribunal.

“No vamos a descartar nada, estamos corroborando si en efecto el motivo fue por venganza (por otro crimen) o si tiene que ver con el narcotráfico”, sostuvo el inspector Roberto Ramos, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón.

El agente Genaro Jiménez, adscrito a la División de Homicidios, y la fiscal Bárbara Pérez tienen a cargo la investigación.