Un hombre que compartía tranquilamente con su familia en la playa Costa Azul, en Luquillo, sufrió un calvario el domingo al ser confundido con un sujeto que minutos antes le disparó a varios agentes de la Policía durante una persecusión tras un choque ocurrido en un tramo de la carretera PR-3.

La confusión que condujo al errado arresto se atribuyó a que el individuo vestía una camisa roja.

Isamyr Bosque Torréns, de 32 años y veterano del conflicto en Irak, contó que compartía con una treintena de familiares en un cumpleaños playero cuando a eso de las 9:00 a.m. una veintena de agentes de la Policía, algunos sacando sus armas de fuego, se le acercaron corriendo.

Asustado y temiendo por su vida, Isamyr decidió correr también.

"Aparentemente hay una situación con un tipo con una camisa roja. Como me ven con la camisa roja se me enganchan detrás. Tenían las armas afuera. Me asusté y me fui a correr", explicó el hombre en entrevista telefónica.

Finalmente un grupo de cinco a seis agentes lo alcanzó y lo detuvieron, todo en presencia de los familiares y amigos que disfrutaban de un pasadía dominical en la playa.

Mientras era esposado, una mujer policía supuestamente lo abofeteó. "Me decía: 'tú fuiste el que le disparó a mi amiga'", contó el hombre. Luego, según su relató, un agente le dio un rodillazo en la espalda, cuando ya estaba inmovilizado.

En efecto, durante una persecucíón entre Fajardo y Luquillo, minutos antes, los ocupantes un automóvil Mercedes Benz alegadamente le dispararon a una mujer policía identificada como Alina González Santana.

Tras ser arrestado, a Busque Torréns lo llevaron al cuartel del barrio Palmer, en Río Grande, donde un testigo de la persecución y tiroteo dijo que el joven bajo custodia no tenía nada que ver en el asunto .

"Ahí se paniquearon (sic) y se pusieron de to's colores. No sabían que hacer y me dejaron ir", dijo Bosque Torréns, quien alega que en el proceso del arresto desapareció una billetera con $150 y su teléfono celular.

"Voy hacer una querella por robo", aseguró. "Me dañaron el día y tengo la ansiedad a mil", agregó.

Este medio solicitó una reacción del jefe de la región este de la Policía, el coronel Leovigildo Vázquez, quien se comprometió a verificar la situación para poder comentar.

Sin embargo, a Bosque Torréns no fue el único a quien se le agrió la mañana por la persecución y posterior rastreo de sospechosos.

Juan Torres regresaba de Fajardo tras un fallido intento por abordar la lancha del Gobierno rumbo a Culebra cuando en una intersección observó cómo un automóvil Mercedes Benz impactaba una guagua Toyota Sequoia.

"Fue leve, pero la familia se bajó alterada y los ocupantes del Mercedes Benz también. Se veían cuatro muchachos jóvenes", dijo Torres en entrevista telefónica.

Torres continuó su marcha y tres semáforos más adelante notó por el espejo retrovisor de su vehículo que se le acercaba el Mercedes Benz a toda velocidad.

"Venía súper rápido. No me dio tiempo a reaccionar, así que lo que hice fue aguantar el guía. Me impactaron por detrás, la guagua giró varias veces y nos paramos a unos 100 o 150 metros de distancia", explicó Torres, vecino de San Juan.

Abogado de profesión, Torres sintió el golpe en su espalda, pero logró ver como el Mercedes Benz se estrellaba contra un edificio que alberga una organización sin fines de lucro en el centro comercial Luquillo Plaza.

Luego vio policías y escuchó unas detonaciones. Aún así, se acercó a un joven detenido.

"Le pregunté si él era el que guiaba el carro y me decía: 'yo no, yo no'", contó el hombre.

Después que el lujoso automóvil se estrelló en el citado centro comercial, el vehículo se incendió y sus ocupantes se alejaban a pie. Al menos dos sospechosos de viajar en el siniestrado Mercedes Benz fueron arrestados y están pendiente de ser acusados.