Cargan con botín de lujo de joyería en Plaza Las Américas

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
PUBLICIDAD
Un solitario asaltante cargó ayer a plena luz del día con 55 lujosos relojes de la joyería Bared, localizada en el segundo nivel del centro comercial Plaza Las Américas.
Fue al filo de las 11:00 a.m. cuando un hombre vestido de negro y con una mochila a sus espaldas entró a la reconocida joyería y le entregó a una de las empleadas una nota en la que reclamó la entrega de los relojes.
El asaltante, quien parece conocer sobre las más famosas y costosas líneas de relojes, seleccionó cuidadosamente las prendas que deseaba llevarse, cargando en total con 47 relojes Rolex y ocho de la compañía suiza Breitling, valorados en más de $500 mil.
Salió hasta el estacionamiento multipisos, sin prácticamente encontrar resistencia, se subió a un auto y se alejó del área sin ser capturado.
Oficiales de la compañía Ranger American, encargada de la seguridad del mall, lograron identificar el auto, pero no le hicieron frente al asaltante y a su acompañante, pues no están armados, indicó Ángel Rijos, director de seguridad de Ranger American para Plaza.
A pesar de que el incidente se reportó en uno de los pasillos más concurridos del centro comercial, pasó inadvertido para los cientos de clientes que realizaban sus compras y para los empleados de las tiendas circundantes. “Todo fue bien callao, cuando llegaron los guardias estatales, dijimos: '¿Qué pasó?'”, indicó un empleado de una carreta, ubicada en el pasillo.
Éste es el segundo cantazo en una semana para la familia Bared, propietarios de la cadena de joyerías, que el sábado también fueron víctimas de los vándalos, quienes a punto de pistola se llevaron $46 mil en prendas del local ubicado dentro del hotel Wyndham Rio Mar, en Río Grande.
Félix Bared II, propietario de la joyería de Plaza Las Américas, no podía ocultar su frustración ante el nuevo robo. Su mirada perdida y su pronta partida de la escena así lo evidenció. Éste prefirió no hacer declaraciones.
Su hijo, Félix Bared III, también lucía apesadumbrado. Sus declaraciones fueron escuetas, pues, dijo, no quiere afectar la investigación. Sólo indicó confiar en la Policía. “Esperemos que la Policía de Puerto Rico haga su trabajo como siempre lo hace y nos ayuden a atrapar a este asaltante y que se pueda resolver esto lo antes posible”, dijo Bared III.
Un fuerte contingente de agentes de la División de Robos, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) y de Servicios Técnicos se personaron en la escena y allí estuvieron hasta la 1:00 p.m.
Aunque hasta el momento las pistas que tiene la Policía para atrapar al asaltante y a su compinche son preliminares, el comandante Miguel de Jesús se mostró confiado con la información hasta el momento recopilada.
Se obtuvieron huellas dactilares de las vitrinas donde estaban ubicados los relojes, testimonios de los empleados y falta por analizar el pietaje de las cámaras de vigilancia dentro y fuera de la tienda.
De Jesús no descartó que se pueda tratar de una ganga de delincuentes dedicadas a robar este tipo de mercancía para venderla a buen precio en el bajo mundo, así como tampoco que se trate de un inside job. “Esto debe ser un grupo de personas que saben lo que fueron a escoger, porque él fue específicamente a escoger lo que quería”, indicó el oficial.
Éste tampoco negó que pudiera estar relacionado con el robo ocurrido en la joyería Jorge Bared, en Río Grande. De hecho, confirmó que ya han intercambiado información de la investigación del robo con los agentes del CIC de Fajardo para ver si de alguna forma se atan cabos. “No descarto que se podría tratar de una ganga, no descartamos nada”, dijo.
Rijos, por su parte, defendió, la labor de sus oficiales, quienes están cooperando mano a mano con la Policía.
Lamentó el incidente, pero son sucesos que están ocurriendo en distintos centros comerciales, dijo. “Esto ocurre a cada rato en distintos mall. Ver una persona entrar, que toma algo y salir, puede no crear nada sospechoso”, señaló al destacar que tienen sobre 150 agentes a través del centro comercial para una operación de 24 horas.