La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, anunció hoy que durante las próximas semanas someterá ante la consideración de la Legislatura Municipal una orden para establecer durante los meses de junio y julio un horario de cierre obligatorio de los negocios, como una medida de prevención ante la posibilidad de que el gobierno flexibilice el toque de queda sin contar con los datos científicos precisos sobre el impacto del COVID-19.

Su intención es que los domingos, lunes, martes y miércoles los negocios cierren a la medianoche y los jueves, viernes y sábado a las 2:00 a.m.

La decisión se basó luego de varias consultas hechas, primordialmente, con el comisionado de la Guardia Municipal de San Juan, el coronel José L. Caldero López, debido a que se ha observado que cuando los negocios de otros pueblos aledaños cierran sus puertas a las 2:00 a.m. los clientes se trasladan a la capital.

“Teníamos una diferencia en términos de la hora. Él (Caldero) me convenció de que jueves, viernes y sábado los negocios cierren a las 2:00 de la mañana. Eso quiere decir que el negocio cerró… no quiere decir que las personas que estén dentro van a seguir consumiendo hasta que quieran. Eso nos va a ayudar a nosotros desde la perspectiva de mantener un control durante dos meses donde vamos a estar liberando la economía y esa liberalización de la economía va a llevar a tener más gente en las calles sin tener el número de pruebas necesarias”, detalló Cruz Soto, durante una conferencia de prensa, luego de la juramentación de 30 cadetes.

Dijo que está dispuesta a discutir los alcances de la orden con los comerciantes, ciudadanos y la propia Policía Municipal.

La ejecutiva municipal agregó que desde que comenzaron los Códigos de Orden Público en San Juan bajo la administración de Sila M. Calderón esta sería la primera ocasión que se pondría en vigor un cierre obligatorio de negocios.

“Esta es una nueva realidad que, hasta que no haya una cura o una vacuna para esta enfermedad, tenemos en el marco de proteger la vida por encima de todo, sin restringir los derechos constitucionales de nuestra gente. Tenemos que tomar medidas momentáneas que quizás puedan convertirse en permanentes", manifestó.

Asimismo, criticó las intenciones de la gobernadora Wanda Vázquez Garced, de anunciar ayer una apertura parcial de los comercios a pesar de que no hay un rastreo correcto de las personas contagiadas, se desconoce el número de pruebas que hay disponibles, ni la cifra precisa de los casos positivos.

En el caso de San Juan, donde hay la mayor cantidad de contagios, cuestionó que no se sepa cuántas de las personas que llegan al aeropuerto se hospedan en la capital ni la cantidad de los veteranos que viven en su municipio.

“El secretario de Salud (Lorenzo González) ha sido enfático en que el pico duraba entre abril 15 y mayo 8, pero la apertura va a comenzar a partir del 4 de mayo, así que no hace sentido eso y previendo que las acciones del estado no hacen sentido de haber una apertura mayor a las 7:00 de la noche nosotros vamos a tomar los pasos que podemos tomar en ley para poder controlar la cantidad de personas que vamos a ver en lugares públicos”, añadió.

Utilizó los ejemplos de la aglomeración de personas en Piñones el pasado domingo y en la Placita de Santurce el viernes de la primera semana que comenzó la crisis del coronavirus, como las situaciones que quieren evitar que se repitan.

A mediados de marzo, la Legislatura Municipal aprobó una pieza legislativa que le permite extender la orden para que las personas se mantengan en su hogar para prevenir contagios a pesar de que el gobierno tome otra decisión.