Caserío José Celso Barbosa cuna de narcos y desfile de figuras del deporte y espectáculos
Este juicio se sigue en la sala del juez Juan Pérez Giménez.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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El caserío José Celso Barbosa en Bayamón se convirtió, al parecer, en un lugar obligado para el desfile de narcos e imán para figuras del deportes y el mundo del espectáculo puertorriqueño.
Así se ha evidenciado en el juicio que se ventila contra Ángel Ayala Vázquez, y su medio hermano, Luis Xadiel Cruz Vázquez, a quienes se les imputan cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
Este juicio se sigue en la sala del juez Juan Pérez Giménez, del tribunal de los Estados Unidos para el distrito de Puerto Rico.
A base de las declaraciones de algunos testigos y un vídeo mostrado como evidencia por la fiscalía federal, han pasado o han estado relacionados con el caserío Barbosa el productor de televisión Luisito Vigoreaux, el salsero Gilbertito Santa Rosa, el reguetonero Don Omar y el actual campeón de boxeo Wilfredo “Papito” Vázquez, quien es residente formal en este complejo de apartamentos.
La Fiscalía Federal presentó varios vídeos tomados de cámaras de seguridad del complejo en que aparecían los presuntos integrantes de la organización criminal de Ayala Vázquez, conocido por el mote de Angelo Millones.
Una de las imágenes, con fecha del 2 de marzo de 2009, se observa a Cruz Vázquez en compañía del campeón de boxeo Vázquez y otros dos hombres identificados como Jorge Torres Vargas, mejor conocido como “Caneca”, y Pedro Juan Díaz, alias “Popo”.
Caneca y Popo figuran en las posiciones 32 y 15 del pliego acusatorio federal que fue presentado contra la organización de Angelo Millones.
Vázquez, campeón mundial de las 122 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y quien se crió y reside en el Barbosa, se desvinculó de cualquier actividad ilícita.
“Los conozco y lo sigo con orgullo. Son mis vecinos en el residencial y no tengo nada que esconder”, reaccionó Vázquez, Jr a Primera Hora.
“Los saludo como saludo a cualquiera. Llevó viviendo en el residencial Celso Barbosa desde 1984, lo digo con orgullo y es lógico que los conozca, pero cada cual en lo suyo. La gente no puede pretender que me quede encerrado en mi casa todos los días. Cuando salgo y los veo, claro que los saludos. Deben haber cientos de vídeos en donde aparezco con ellos y eso me tiene sin cuidado porque sé que no he hecho nada malo”, agregó el campeón de boxeo.
“Sí. Este es el boxeador, el hijo del boxeador Wilfredo Vázquez”, indicó la testigo Lizbeth Cabán Olivo, la número 20 del pliego acusatorio.
En otras imágenes captadas por una cámara de seguridad en el hotel San Juan en Isla Verde, Caroloina, se ve Angelo Millones entrar a la hospedería en compañía de Wilfredo Maldonado Rosario, mejor conocido como “Chino” Valencia, cuyo entierro ha sido presentado en otras fotos y vídeos durante el juicio que se ventila contra Ayala Vázquez y Cruz Vázquez.
Los inicios de Angelo Millones
Según el testimonio de Cabán Olivo, mejor conocida como Tita Olivo, el notorio Ángel Ayala Vázquez, mejor conocido como Ángelo Millones, comenzó su carrera de narcotraficante lavando carros de un capo de la droga que fue ejecutado a mediados de la década de 1990.
Rápidamente Ayala Vázquez estableció un sistema de rentas mediante el cual antiguos dueños de puntos recibían un pago mensual por la venta de drogas.
Cabán Olivo indicó que había desempeñado varias funciones en el organigrama criminal del residencial Barbosa. De hecho, la mujer indicó que había sido dueña de un punto de cocaína que le vendió a Ayala Vázquez en el 1998 por $20,000.
"Yo le dije que si me daba 20 mil dólares yo le vendía mi punto. Él me dice que pasara a donde Wes (Héctor Pérez) que él me iba a dar el dinero. Me entregaron el dinero en una funda plástica y salí a comprar un Toyota Tercel en un dealer de la carretera PR-167", sostuvo Cabán Olivo, quien testificó como parte de un acuerdo con las autoridades federales.
Los negocios en Barbosa, según Cabán Olivo, también se regían por lazos familiares. Indicó que Ayala Vázquez le pagaba a ella una renta mensual por otro punto de heroína que había sido de la madre de la testigo.
"Antes de mi madre fallecer ella me pidió que la llevara ante Ángel Ayala Vázquez porque estaba mal de salud. Llegué al residencial en mi Toyota (otro vehículo Corolla tipo station wagon). Ángel Ayala se encontraba en la esquina del edificio 11 y mi madre quería pedirle un favor. Ella le dijo lo siguiente a 'Ángelo: 'si a mí me pasa algo yo quiero que le pagues la renta del punto a Tita', y Ángelo le respondió "doña Rosa, no se preocupe, yo le doy mi palabra. Mi madre murió en mayo de 2006 y después de ese mes yo comencé a recibir la renta de mil 500 dólares los días 15. Me la entregaba un runner", relató en la silla de los testigos.
A pesar de que muchas de las relaciones en el complejo público se caracterizaban por su lealtad, los dirigentes de la organización también se enfrascaron en discusiones que podrían haber culminado en actos de violencia a mano armada.
Cabán Olivo relató que tuvo una discusión con Ángelo Millones que desencadenó en un incidente tenso entre dos bandos del residencial que amenazaron con abrir fuego con rifles de asalto.
El incidente surgió cuando Ayala Vázquez supuestamente intentó eliminar un punto de drogas que era dirigido por un primo de la testigo, pero el acusado y el familiar de Cabán Olivo pudieron zanjar las diferencias para evitar la violencia.