El hermetismo en el que vivían y las continuas peleas que se escuchaban entre los padres de la niña de cinco años que hoy lucha contra un severo cuadro de desnutrición provocaron que  vecinos alertaran a las autoridades ante la sospecha de que algo no andaba bien en el hogar. Estas, al parecer, nunca investigaron. 

Hoy, se preguntan  si esta tragedia se pudo haber evitado con una atención a tiempo de la Policía y las agencias correspondientes. 

Es muy poco lo que los vecinos saben de Valerie Negrón Luna y Bryan Castillo -los padres de la menor-, más allá  de estos peleaban continuamente, al punto que llegaban  a amenazarse. 

Hace unos cuatro años que llegaron a residir al barrio Cagüitas, sector Escribano de Aguas Buenas, pero apenas se les veía. Desde el exterior la residencia -ubicada en los bajos de otra vivienda- parecía estar deshabitada. 

En los escalones había  basura acumulada  y en el balcón era evidente la falta de limpieza. La residencia estaba herméticamente cerrada y así, según vecinos, permanecía todo el tiempo. 

Aunque el testimonio de los vecinos parece confirmar el patrón de violencia del que la mujer alegó era víctima,  estos entienden que  nada justifica el que mantuvieran a su pequeña privada de alimentos.  “Ella dice que es víctima de violencia doméstica, pero eso no justifica... ¿Cómo era posible que la dejara sin comida, que es lo básico?... eso no tiene perdón de Dios”, dijo  Wilma Velázquez.

Y es que de la investigación preliminar del Departamento de la Familia y de la Policía se desprende que el matrimonio dejaba a la menor sin comida como método de castigo por su aparente mal comportamiento. “Era una forma de castigar a la niña”, señaló la secretaria de Familia, Idalia Colón.

Lo que sí no imaginaban los vecinos es que en el interior de la residencia vivía una niña de cinco años que presentaba un severo cuadro de desnutrición. Pesaba solo 20 libras y su cuadro de desnutrición le causó problemas en su desarrollo, tenía sarna y sufrió un paro respiratorio, razón por la cual fue transportada el domingo al hospital HIMA de Caguas.

“Ellos siempre estaban encerrados. A los niños, si los vi dos veces era mucho. A la niña de cinco años nunca la vi”, indicó un vecino que prefirió no identificarse. 

Añadió que las pocas veces que vio a la pareja en el exterior de la residencia ambos llevaban guantes puestos.

¿Qué sentiste cuando te enteraste de la noticia?

Que por fin hicieron algo, porque tanto tiempo uno llamando a la Policía. Nosotros hablamos, pero nunca pasó nada. 

Contó que  llamó a la Policía en varias ocasiones debido a las fuertes discusiones, pero solo una vez acudieron a la residencia y no entraron.

Al respecto, el oficial de prensa de la comandancia de Caguas, Luis O. Báez,  indicó que las denuncias de vecinos están bajo investigación, así como si hubo alguna negligencia y si se hizo el informe correspondiente.

El hecho de que los niños permanecieran encerrados en la residencia parece coincidir con información de las autoridades que señala que los menores dormían de día y permanecían despiertos de noche debido al horario de su papá como guardia de seguridad.

“Llevaban una vida completamente irregular... apenas salían y familiares de ella nos indican que no había forma de contactarlos”, expresó Colón al reafirmar que en la agencia no había querella contra los padres. 

Se recupera

La funcionaria se mostró sumamente contenta por el progreso que ha mostrado la pequeña en los días que lleva recibiendo atención médica. 

“Se ve mucho más alerta y gracias a Dios ha ganado unas libritas. Está comiéndose todo lo que le dan y lo digiere muy bien”, apuntó.

La pequeña también ya está hablando, aunque muy poco. “Habla unas palabritas y contesta cuando uno le pide algo. Cuando me fui me tiró un besito, pegándose el dedito a la boca”, añadió la titular de la Familia.  

La menor permanece en compañía de un ama de llave  asignada por Familia las 24 horas. Mientras, sus tres hermanos permanecen bajo el cuidado de recursos externos de la agencia luego de obtener su custodia.

Al momento, según los análisis médicos, la niña no presenta ninguna condición que le provocara su estado de salud. “Los médicos la han evaluado y es falta de nutrición”, dijo.

“Los demás aparentan estar en buen estado porque por las condiciones en las que estaban viviendo, no podemos decir que eran las condiciones óptimas”, apuntó Colón al referirse a los tres hermanitos de la niña.