La jueza Dinorah Mártir Hau, del Tribunal de Aguadilla, determinó esta tarde causa para arresto por cargos de asesinato en primer grado en su modalidad de feminicidio y por violación al artículo 6.14 (disparar y apuntar armas de fuego) de la Ley de Armas contra Amneris Manzano Díaz, señalándole una fianza de $400,000.00.

La empleada de mantenimiento del municipio de Manatí, acudió esta madrugada al cuartel de la Policía del Distrito de Manatí, donde le confesó a un policía que laboraba como retén que tenía en su auto el cadáver de su pareja, mientras confesaba desesperada “la maté, la maté”, será ingresada en prisión al no prestar la fianza hasta la vista preliminar señalada para el 11 de julio.

Manzano Díaz, de 37 años y quien laboraba en el coliseo Juan Aubín Cruz Abreu en Manatí, llegó al cuartel a eso de las 2:00 a.m. en su vehículo marca Toyota Corolla, color blanco del 2017 y, tras hacer las admisiones, el policía de turno se acercó al carro donde corroboró que había un cadáver en la parte posterior y procedió a llamar a los paramédicos, quienes confirmaron que no tenía signos vitales.

“Se ve sangre en el área de la cara, no podemos determinar si hay uno o dos disparos”, abundó más temprano el coronel Roberto Rivera Miranda, comisionado auxiliar en Investigaciones Criminales.

Posteriormente, el vehículo se ocupó una pistola Taurus GX4 de calibre 9 milímetros con diez balas y un cargador con capacidad para 11 municiones, para la cual Manzano Díaz poseía licencia vigente. En el auto, se recuperó un casquillo como evidencia.

Manzano Díaz tenía una relación de pareja de unos tres años con Nitza Marie Valderrama, de 31 años, quien laboraba como traductora de inglés en Ohio y estaba de visita en la isla.

En estos días, ambas se estaban hospedando en una vivienda de alquiler a corto plazo y, en el trayecto de un restaurante de comida rápida hacia la residencia- que ubica en la carretera PR-115, en el barrio Asomante cerca del vertedero de Aguada- donde pernoctaban, Manzano Díaz alegó que surgió una discusión relacionada presuntamente un cangrejo que intentó lanzarle su pareja y le disparó alcanzándola en el pómulo izquierdo. Esa versión está en vías de corroborarse ya que han surgido testimonios de sus allegados sobre presuntos problemas que confrontaba la víctima por su comportamiento y agresividad.

Los agentes ocuparon cámaras de seguridad en esa ruta para establecer que ese vehículo se encontraba a la hora que ella alega que cometió los hechos.

El agente Harry Muñiz, supervisado por el sargento Ariel Irizarry Cortés, director auxiliar de la División de Homicidios de Aguadilla, y los fiscales Sigrid Nazario y Víctor Román, estuvieron a cargo de la pesquisa y radicación de cargos.

La pareja no tenía querellas de casos previos de violencia doméstica.