La jueza Luz Dalisa Fraticcelli determinó  causa para arresto contra el teniente coronel y jefe de la región policial de Caguas, Richard Nazario, en los tres cargos que se le someterían imponiéndole una fianza de $15,000.

Al salir, Nazario expresó que "cuando uno es inocente, uno se siente bien".

"Es parte de la ley de vida, pero estamos tranquilos", agregó Nazario, quien fue fiado por el Frente Unido de Policías Organizados (FUPO).

La vista preliminar será el 24 de mayo próximo.

Leovigildo Vázquez indicó que procederá la suspensión sumaria y que ya notificó al Superintendente.

Las partes llegaron poco después de las 2:00 de la tarde para la radicación de cargos contra el comandante Richard Nazario. Sin embargo, su abogado Juan Medina informó que su cliente está recibiendo asistencia médica.

El abogado agregó que Nazario padece de alta presión y que al salir a eso del mediodía del tribunal "se montó en el carro y se sintió mal".

Acudió a su médico de cabecera, que no se encontraba, por lo que fue a otra oficina médica.

A eso de las 2:30 de la tarde finalmente llegó al tribunal para enfrentar la radicación de cargos por violencia doméstica.

El superintendente auxiliar de Campo de la Policía, Leovigildo Vázquez, se personó al Tribunal de Ponce para estar pendiente a la radicación de cargos contra el comandante de Caguas, Richard Nazario, para informarle lo que ocurra al Superintendente, José Figueroa Sancha.

Confesó que, al igual en el caso similar contra el comandante de San Juan, Juan Sergio Rubín, la situación "nos toma por sorpresa".

Destacó que de haber causa, será también suspendido sumariamente de empleo.

"Esto trastoca todo el sistema. Consterna este tipo de situación", expresó Vázquez.

Conversó temprano con Primera Hora

“Yo soy incapaz de darle a una mujer”. Así aseguró el comandante de la Policía de Caguas, Richard Nazario Acosta, mientras desayunaba junto a su hijo Richard en un restaurante en Ponce, en espera de la radicación de cargos en su contra por violencia doméstica.

El fiscal de distrito de Ponce, Francisco Sánchez, y el fiscal del caso, Carlos González, radicarán dos cargos por el articulo 3.1 de la Ley 54 por violencia física y maltrato psicológico, y un cargo por el artículo 3.2 por maltrato físico en presencia de menores.

Según la querellante, Damaris Milagros Martínez Rivera, de 47 años, el primer incidente ocurrió en julio de 2010, cuando en medio de una discusión con su pareja, éste la agarró por los brazos, la jamaqueó y la tiró contra la cama y el closet en la habitación principal de su casa, en Ponce.

El segundo suceso fue en marzo pasado, cuando en una situación similar, el hijo menor de ella, de 11 años, “llegó gritando y llorando y le increpó que no le diera más a su mamá”.

“Nazario Acosta la suelta y le dice: 'mira lo que me hiciste hacer'”, explicó González.

Ayer fue el tercer incidente con una agresión verbal, supuestamente diciéndole “bruta” y “loca”, y que cuando la vio llorando, la ridiculizó diciéndole que “te ves tan pende...”.

Él se fue de la casa y ella acudió a las autoridades.

Cuando se le preguntó a los fiscales si la supuesta perjudicada amenazó a su compañero de hace dos años, diciéndole que le iba a pasar lo mismo que al coronel Juan Sergio Rubín -contra quien también se  radicaron cargos por violencia doméstica esta semana-, ellos indicaron que Martínez Rivera indicó que ese caso le dio la valentía para ir a radicar la querella porque “se identificó” con lo que ha pasado, y que no dijo nada antes para no afectar a la familia.

A las 11:10 de la mañana llegó Nazario Acosta al Tribunal de Ponce, mientras era recibido con palabras de apoyo.

Pero antes compartió con Primera Hora mientras desayunaba pancakes.

“Que le puedo decir... Ella es una mujer muy celosa, hasta del viento. Yo no le hacia caso y eso la mortificaba”, manifestó el coronel, quien tiene 64 años y lleva 44 en la Policía.

Cuando se le preguntó si le dio alguna vez, contestó “jamas, yo soy incapaz” y destacó que sus tres ex esposas y sus tres hijos de 39, 26 y 16 años, pueden dar fe de ello.

¿Por qué cree que ella se querelló?

"Por despecho. Porque me fui de la casa".

Destacó que cuando su pareja vio la noticia de Rubín, lo amenazó diciéndole “que eso me iba a pasar a mi también”.

Indicó que la querellante era bien celosa, pero que “yo soy hombre de una mujer, cuando estoy con ella”. Agregó que él va de su casa al trabajo y del trabajo a la casa.

Al restaurante llegaron la agente Emily Rodríguez, quien dijo que su jefe es excelente y que “no manda, él se monta con uno” a realizar los operativos. También llegó el sargento José A. Fonseca y dijo que Nazario Acosta “es el primero que llega y el último en irse” del trabajo.

Destacó que su posición está a la disposición de su jefe, el superintendente José Figueroa Sancha.

La radicación de cargos se verá a las 2:00 de la tarde.

A su salida del Tribunal de Ponce, Richard Nazario no contestó preguntas, pero se mostró algo compungido.
Su abogado, Juan Morales, dijo que tiene "fe que vamos a salir bien".

Espera que el caso se someta con la alegada víctima presente y no por declaración jurada para poder contrainterrogarla.

“De no hacerlo, sería casi una ejecución de Nazario en la Policía. Sería suspendido y estaría perdiendo mucho", agregó Morales.