La jueza Ana Paulina Cruz determinó hoy causa para juicio contra Steven Sánchez Mártir por el asesinato de Pedro Marrero Díaz, ocurrido el pasado 2 de agosto en el Hospital Hima de Caguas.

En la conclusión de la vista preliminar que duró varios días, la magistrada pautó la lectura de acusación para el 11 de octubre y el juicio para el 13 de noviembre.

Previo a la decisión de la jueza, el agente Xavier Estrada Benítez, de la División de homicidios de Caguas, concluyó su testimonio quien contó que la noche del crimen le asignaron ir al cuarto donde se opera el sistema de cámaras del hospital para examinar los videos.

Según contó, un sargento de apellido Claudio, le dijo que buscaran a un sospechoso, que fue descrito como una persona con ‘jacket’ gris y mahón, y una persona de color camisa roja clara, además de que tenía “mucho pelo”.

En esa descripción que le dieron no le hablaron de tatuajes. El acusado tiene tatuajes en áreas como el cuello.

Luego narró que la noche del crimen vio el video unos 10 a 15 minutos y se percata de una persona que respondía a la descripción del sospechoso que lanzó un cigarrillo a un zafacón, y él decide salir del cuarto de videos e ir a buscar el cigarrillo. Esto fue antes de la medianoche.

Respondiendo a preguntas de la abogada de defensa Jane Hoffman, el agente Estrada dijo que encontró “una colilla con cenizas”, pero no recordó “el nombre específico” de la persona que levantó como evidencia ese fragmento de cigarrillo.

A preguntas de la fiscal Maribel Mojica, el agente identificó en sala al acusado Sánchez Mártir como la persona que vio  en el video del hospital grabado la noche del crimen.

La fiscalía y la defensa anunciaron que no tenían testigos, aunque Hoffman cuestionó a la jueza que hubo un incumplimiento “en la cadena de evidencia” porque no hubo prueba de cómo se manejo la colilla.

“Eso no sienta las bases para la admisibilidad de ese documento”, agregó la abogada de defensa.

La fiscal dijo que en etapa de vista preliminar no se tiene que probar la “cadena de evidencia”, conforme a las reglas de procedimiento criminal.

Pero, la jueza aclaró que la regla que dice la fiscal no necesariamente aplica, aunque comentó que hay otros factores para considerar y mencionó que el testigo declaró que estuvo casi tres horas allí custodiando esa colilla.

“En esta etapa  de los procedimientos el tribunal entiende que tiene evidencia suficiente” para aceptar esa colilla en evidencia.

En sus informes finales, la fiscal Mojica dijo que con los testigos se cumple con la prueba necesaria para determinar causa para juicio contra el acusado por los cargos de asesinato e infracciones a la Ley de Armas.

"Estamos satisfechos con la labor que hemos realizado en este caso y entendemos que hemos sostenido prueba suficiente para establecer que los delitos imputados a esta persona se cometieron por Steven Sánchez Mártir", indicó Mojica.

Por su parte, Hoffman dijo que los testigos presenciales no pueden directamente vincular a su cliente con el crimen.

Resumió que Milda Díaz, la madre del acusado, dijo que supuestamente vio a su cliente entrar a la sala y preguntó por “doña Carmen, que luego, él sale y ella se queda dormida, y entonces se levanta, pero luego escuchó “una explosión” que la levantó pero que no vio quien disparó.

“Ella no puede identificar a la persona que fue y disparó contra su hijo”, sostuvo.

También dijo que el otro testigo don Gerardo Rosado Burgos, un veterano, contó es que escuchó por la noche un ruido, sale, mira hacia el pasillo y a lo lejos “vio a una persona a 125 pies de distancia, la ve de espaldas, nunca de frente” y que posterioridad lo identifica en una rueda de confrontación y en sala.

"Nunca le vio tatuajes y este caballero, nuestro cliente, tiene tatuajes evidentes en todo el cuello… a 125 pies no hay persona que vea facciones de nadie, una persona que usa bifocales evidentemente tiene problemas con la visión”, argumentó Hoffman.

“Nadie lo ubica en la habitación en el momento de los hechos. Nadie”, añadió la abogada.

El fiscal de distrito Yamil Juarbe urgió un breve turno de réplica, y declaró que probaron su caso en esta etapa “con evidencia circunstancia que es tan válida como la evidencia directa, según ha determinado nuestro Tribunal Supremo”.

Steven Sánchez Martín, de 36 años, es el sospechoso de asesinar el pasado jueves en el hospital HIMA San Pablo de Caguas a Pedro Marrero Díaz.