La jueza Miriam C. Jusino Marrero determinó hoy, miércoles, causa para juicio contra Waldemar Quintana Torres, imputado de secuestrar al bebé de año y medio Jesús Joel Ortega, el pasado 27 de marzo en Vega Alta.

La lectura de cargos quedó pautada para el 28 de mayo y el juicio para el próximo 20 de junio, en el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

Quintana Torres, quien actualmente se encuentra detenido en prisión, encara cargos por secuestro agravado, maltrato de menores, y empleo de violencia o intimidación contra la autoridad pública, por hechos ocurridos entre el 27 y 28 de marzo pasado.

"Es lo justo", dijo la madre del menor, Deborah Ortega, tras la determinación judicial, poco después que testificó ante Jusino Marrero.

La decisión de la jueza se produjo después de escuchar a varios testigos durante la vista preliminar que se prolongó dos días. En la etapa final de esa audiencia declararon también la sargento Nilsa Morales, quien arrestó a Quintana Torres, así como el teniente Joseph Molina, quien participó de la búsqueda del sospechoso.

Ortega declaró que Quintana Torres vivía en una casita aledaña a la suya. Precisó que la estructura era propiedad de su padre. El día de los hechos ambos se encontraron temprano, fueron a un negocio a comer, compraron un automóvil, le echaron gasolina al vehículo, visitaron un residencial y luego fueron a una farmacia.

Explicó que cuando salió de ese negocio, Quintana Torres se había marchado en el vehículo, en el que se encontraba también su bebé.

Fuera de sala judicial, la fiscal Mibari Rivera Sanfiorenzo aseguró que todavía no ha surgido testimonio de por qué Quintana Torres se llevó el bebé y qué pasó durante más de 12 horas en las que la madre desconocía el paradero del infante.

A preguntas de la abogada Lillianette Cortés Soto, de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), Ortega dijo que el Departamento de la Familia permaneció con la custodia del bebé y su otro hijo, de 15 años, hasta la semana pasada, cuando la agencia le devolvió ambos menores.

Explicó que ella y Quintana Torres se conocieron en un hogar de rehabilitación. Ortega admitió que tomaba un tratamiento en ese lugar, pero no dio mayores detalles al respecto.

Cortes Soto representa a Quintana Torres junto al licenciado Félix A. Cifredo Cancel, también de la SAL.

Por otro lado, en la vista la sargento Morales contó como la cooperación ciudadana fue clave para encontrar con al pequeño niño. Dijo que a las 7:35 a.m. del 28 de marzo se recibió una llamada anónima para indicar que el sujeto sospechoso y el bebé secuestrado estaban en el callejón Los Robles, en el barrio Juan Domingo. Al llegar al lugar "escuchó una voz por una ventana que dijo "les pasó por el la'o'".

Morales testificó que entonces siguieron adelante y se toparon con un sujeto que llevaba un bebé en los brazos. La criatura "vestía un pañal nada más... Me acerqué y comenzó a decirme 'Yo no sé nada, Waldemar me dejó el niño'", relató.

Luego el sujeto le entregó el bebé que "estaba nervioso y tenía el pañal humedo, como si lo tuviera muchas horas puesto".

Segundos después, según contó la sargento, otro agente que llegó al área identificó a Quintana Torres como el sujeto que le entregó el bebé.

Narró que varios agentes trataron de detenerlo. Precisó que ella se unió a la gestión para arrestar al hombre, después que dejó al pequeño Jesús Joel en manos de una vecina.

A primeras horas de la mañana, en la vista declaró el teniente Joseph Molina, entonces director de la División de Robos a Bancos de la Policía y quien actualmente dirige la escolta del superintendente, José Caldero.

El teniente contó que el pasado 27 de marzo, después de las 5:00 p.m., ya había culminado su turno de trabajo cuando se enteró del secuestro por el radio de la Policía. Dijo que acudió al cuartel donde estaba Ortega y comenzaron a hacer gestiones para dar con el paradero de Quintana Torres.

Explicó que varias veces personalmente, al igual que otros agentes, lo contactaron por teléfono. Dijo que lo orientaron para exhortarlo a acudir a un cuartel, pero Quintana Torres los ignoraba y decía que no había hecho nada malo.

Entre los lugares donde buscaron al bebé, guíados por confidencias, figuró un restaurante de comida rápida, un concesionario de autos, parques de pelota y la residencia del padre del acusado.

Ese proceso de búsqueda se extendió hasta cerca de las 11:00 p.m. Finalmente a la 1:00 a.m. se activó la alerta Amber y ya el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) colaboraba en la pesquisa.

Cuando el niño y el hombre aparecieron en la residencia de un pariente de Quintana, cerca de las 8:00 a.m. del 28 de marzo, "lo encontraron en pampers (pañales desechables) y sin ropa", dijo Molina, aunque aclaró que eso fue lo que le informaron porque él no estuvo presente durante la captura.

El teniente Molina declaró que se trasladó al cuartel de Juan Domingo, en Guaynabo, donde ambos se encontraban y vio que el bebé "estaba asustado y lloroso".