La directora ejecutiva del Instituto de Ciencias Forenses, Maria Conte Miller, confirmó este martes que Luis Gabriel Santos Rivera, el joven de 22 años quien se reportó inicialmente haber muerto por suicidio el pasado mes de julio mientras se encontraba en el hogar de su novia en Toa Alta, murió de manera accidental el pasado 17 de julio.

Conte Miller sostuvo que el joven, mediante una interacción con su pareja, “tomó un arma de fuego que pensaba que era un arma de juguete y se produjo un disparo accidental”.

Como mensaje de prevención, la directora de Ciencias Forenses llamó a la prevención del uso de las pistolas de Airsoft, artefactos que era de uso común en el hogar de la novia del fallecido, Alondra Ramos Torres, donde enfatizaron que son muy parecidos a un arma de fuego real.

Según la investigación de la Fiscalía, antes de que Luis Gabriel y su novia llegaran a la residencia, la madre de la joven, la abogada Maritza Torres Román, escuchó un ruido, por lo cual bajó del segundo nivel con el arma de fuego de la cual posee autorización. No obstante, al no ver alguna amenaza, la licenciada ocultó el arma en la cocina y regresó a su habitación.

Por su parte, la jefa de los fiscales, Jessika Correa González, planteó que luego que Ciencias Forenses tuviera la oportunidad de analizar toda la prueba levantada, como entrevistas, videos, registros de llamadas, y órdenes de registro, se concluyó a que no existen elementos del delito en el caso.

Mientras tanto, la fiscal Naydik Ramos, quien lideró la investigación por parte del Ministerio Público, que Santos Rivera “murió de una herida en la cabeza que se autoinflingió al jugar con el arma de fuego Springfield, calibre .45″.

“Nos unimos al llamado que hace la doctor Conte al tener cuidado con las armas de fuego Airsoft, versus un arma de fuego real, que sí es capaz de disparar, precisamente por la similitud”, indicó. “Esta arma estaba escondida en el área de la cocina de la casa, y pensó que era un arma de juguete y se autoinflingió un disparo”.

“En ningún momento, tuvo la intención de acabar con su vida... fueron sobre 16 testigos que se entrevistaron, fueron sobre 25 órdenes de registro y allanamiento que se emitieron, fue una autopsia que realizó Irma Rivera Diez, fue un análisis del perfil que se hizo de Luis Gabriel Santos”, sostuvo. Mintos luego, indicó que de la casa de Torres Román allanaron cuatro pistolas Airsoft y 11 armas de fuego reales.

Igualmente, destacó que tras el análisis de la transcripción de la llamada al 9-1-1 que hizo la novia de Santos Rivera fue “espontánea”, al puntualizar que ella insistió que le decía a una pareja que “no la toques, no la toques, que es un arma de verdad”.

Anterior a la conferencia de prensa, Zhyara Rivera, madre de Luis Gabriel, había indicado a Wapa TV que la fiscal Naydik Ramos le informó que el caso se cerró como un “accidente desgraciado”, que lo describió que “aparemente, el arma de fuego estaba accesible en el momento que ocurrieron los hechos”.

“Fue como un disparo autoinflingido, como que, aparentemente, no quiso hacerlo, pero al parecer, al no tener el conocimiento de armas, pues se disparó accidentalmente”.

A la pregunta de si un accidente desgraciado es igual a un suicidio, Rivera respondió “no, no, jamás”.

“Por eso luchamos, por eso sus amistades y su familia estuvo al pendiente. Sabemos que él era un niño muy feliz, con muchas metas futuras”, indicó. “Nunca, nunca pusimos en juicio esa posibilidad del suicidio”, recalcó.

El caso, que se dio a conocer por las redes sociales, generó ruido tras familiares y allegados de Santos Rivera plantearan tener dudas sobre su causa de muerte.

En el mes de agosto, la fiscal Ramos había dicho al medio anteriormente mencionado que el caso del jóven se estaba investigado como una “muerte sin determinar” y señaló que “a estas alturas de la investigación, estamos en posición de descartar el suicidio”.

“Hasta hoy, no se suicidó Luis Gabriel”, expresó Ramos. “Aquí había un muchacho que estaba lleno de vida, un muchacho que tenía planes futuros”.

En septiembre, Radio Isla había informado que lo que sí se conocía del caso era que Santos Rivera recibió un disparo en la cabeza, pero se seguía cuestionando sobre si el mismo fue autoinducido o si alguien más le disparó.