El exponente urbano, compositor y uno de los pioneros de la música urbana, Bryan Myers, deberá comparecer el próximo martes al Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, para ser entrevistado con relación a la ocupación de una camioneta registrada a su nombre en los predios de una residencia donde un joven fue asesinado durante una fiesta de cumpleaños.

La noche del 2 de junio, gatilleros enmascarados irrumpieron en la residencia donde se llevaba a cabo la actividad, la cual había sido alquilada, y asesinaron a un joven que no ha sido identificado todavía. Además, hirieron de bala a tres hombres de 20, 23 y 26 años.

Los investigadores ocuparon una guagua Dodge RAM 1500, del 2021, color gris, que aparece registrada a nombre del cantante, cuyo nombre de pila es Bryant Robert Rohena Pérez, de 25 años, la cual fue registrada como parte de la investigación. Se desconoce si el artista asistió a la fiesta.

En el lugar también se ocupó para investigación un Hyundai Accent, color gris, del año 2019 y otro automóvil de la misma marca del 2015, que tenía gravamen de desaparecido.

El cadáver del occiso no ha sido identificado formalmente debido a la cantidad de impactos de bala que recibió en el rostro, por lo que se espera por los resultados de ADN para confirmar su identidad.

La inspectora Mabel Oliveras, directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, reveló que en esta etapa de la pesquisa no ha descartado que estos hechos guarden alguna relación con la extensa balacera ocurrida durante la tarde del martes, hacia una estructura donde está ubicado el negocio La Esquina y en el segundo nivel una residencia familiar, localizada en la calle 20 del sector Monte Verde del barrio San Isidro, en Canóvanas.

Con relación al tiroteo más reciente, se ocuparon ayer en la urbanización Rolling Hills, en Carolina, tres de los cuatro vehículos con una descripción similar a los que utilizaron para transportarse los gatilleros el día de los hechos, según fue captado por vídeos de seguridad.

Los automóviles fueron descritos como dos Kia Rio, color blanco y un Kia Soul, color rojo y negro, los cuales habían sido reportado hurtados en el mes de mayo, en las áreas policíacas de Bayamón y San Juan. Todavía buscan a un Mitsubishi Mirage, color gris.

“Los vehículos fueron sellados para que sean trabajados para ADN en el Instituto de Ciencias Forenses. En uno de ellos se ven casquillos. Vamos a esperar a que el Instituto de Ciencias Forenses los levante y los analice (en el Laboratorio de Balística) para saber si son compatibles con los ocupados en la escena”, detalló la inspectora.

Agregó que están adelantados en la identificación de los sospechosos y han identificado el motivo por el que tirotearon la estructura, que fue interpretado como un mensaje de advertencia.

Al preguntarle si está relacionado con el narcotráfico, Oliveras respondió que es uno de los ángulos que se investigan, ya que el antiguo propietario del negocio controlaba puntos de drogas en el sector y, a pesar de que es un confinado federal, está próximo a salir de la cárcel en el 2024.

A pesar de que en la escena se recuperaron como evidencia unos 390 casquillos de diferentes calibres, no se reportaron heridos.

La alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto Villanueva, se reunió ayer con el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa, para crear un frente común contra los incidentes de violencia reportados desde principios de mes en las comunidades Monte Verde y Las Villas del barrio San Isidro.

Soto Villanueva hizo un llamado a la ciudadanía a colaborar para reportar cualquier actividad sospechosa o información relevante a las autoridades correspondientes.

“Asimismo, insto a la comunidad a mantenerse alerta y a seguir las recomendaciones de seguridad proporcionadas por la Policía Municipal y Estatal. Se destacó la importancia de no asumir riesgos y de utilizar la línea del sistema de emergencias 9-1-1 para reportar casos”, sostuvo la funcionaria, en un comunicado de prensa.