El comisionado de la Policía Municipal de San Juan, Hilton Cordero, afirmó que no existe ningún impedimento legal que prohíba que pilotos civiles o agentes que no estén bajo su supervisión operen el helicóptero municipal.

Cordero insistió en que la ley no les prohíbe subcontratar esos servicios a una empresa privada.

“No existe tal impedimento, además de que el helicóptero no es propiedad del Municipio, sino de un contratista a quien le arrendamos el servicio, incluyendo pilotos, mantenimiento, combustible, oficina y otros”, reiteró.

Además, anunció que se encuentra evaluando la posibilidad de que los pilotos y la tripulación de los helicópteros utilicen alguna protección anti balas para evitar tragedias como la de Jesús F. Quiñones Santiago.

“Como medida cautelar adicional, vamos a evaluar la posibilidad de que vuelen con alguna protección”, declaró Cordero.

Quiñones no tenía un chaleco antibalas puesto, respondió el coronel Cordero, quien también es piloto y durante años trabajó en las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía estatal.

“No es común que un piloto de helicóptero vuele con chaleco por lo incómodos que son, por su peso y porque les restringe el movimiento, son varias las razones por las cuales es común no utilizarlo. Además, le añade mucho peso a la nave”, aseveró.

En este caso, ni el piloto, el agente de FURA José Rivera Quiñones, ni los dos observadores, los guardias municipales Eduardo Alvelo Meléndez y Shakira Vázquez Nieves, llevaban puesto el chaleco, confirmó el oficial.

Gretchen Santaella, encargada de ventas de la compañía Ecolift Corporation, no quiso emitir comentarios sobre el contrato que mantenían con Quiñones Santiago.

Tampoco les permitió a sus compañeros de trabajo que se expresaran sobre su deceso.

Desde el 10 de febrero del 2010 se firmó un contrato de arrendamiento del helicóptero Bell 206-B, del 1977, entre la compañía y el Municipio de San Juan con vigencia hasta el 31 de julio por la cantidad de $769, 401.36.

“Era un piloto extremadamente diestro. He participado de su formación como aviador, que tenía un gran juicio para salvar la nave en un caso de emergencia, doy fe de su pericia”, dijo Cordero al destacar las cualidades de Quiñones, quien era su amigo y al igual que él trabajó en televisión.