CAGUAS- José Antonio “Coco” Gómez López, sentenciado a más de 500 años de cárcel por la masacre de Aguas Buenas, volvió ayer, jueves, al Tribunal de Caguas para la lectura de otras cuatro acusaciones por los delitos de secuestro agravado, destrucción de prueba, conspiración y asesinato.

El juez Jorge Díaz Reverón de la sala 303, acogió la petición del licenciado Agustín Gómez para dar por leídos los pliegos acusatorios antes de preguntarle a Gómez López su nombre, fecha de nacimiento y su apodo para reconfirmar los datos.

Coco contestó las preguntas del juez mientras sonreía en dirección a sus allegados presentes en sala.

Relacionadas

El juez también concedió 10 días para que el convicto declare mediante su abogado si hará alegación de culpabilidad

Los cargos se sometieron bajo el Código Penal de 2004, por lo que estos casos preceden la Masacre de Aguas Buenas, perpetrada en 2013.

Como había indicado el fiscal Phillipe Mesa en marzo, Gómez López tiene pendientes procesos por tres asesinatos separados, además de acusaciones federales por narcotráfico y posesión ilícita de armas de fuego.

Las autoridades también le imputan a Gómez López tener el control del narcotráfico en la zona este del país tras supuestamente convertirse en sucesor del narcotraficante Jaime Dávila Reyes, alias Peluche, arrestado por las autoridades federales en febrero del 2012.