El piloto aéreo de la Guardia Costera,  el teniente Daniel G. Eyer, de 31 años y quien enfrenta  juicio hoy en una corte marcial  en la estación aérea Borinquen en Aguadilla,  por cargos de agresión sexual contra la esposa de otro oficial, se declarará culpable de un delito menor.

La portavoz de la Guardia Costera en el distrito Siete de Florida, Marilyn Fajardo, indicó a Primera Hora que Eyers llegó a un acuerdo de alegación de culpa por el delito de contacto sexual abusivo.

El aviador se expone a la destitución de su cargo y a una sentencia de hasta de 14 años de prisión, que cumpliría en la Cárcel Militar de Jacksonville, en la Florida.

Al teniente se le imputó la agresión sexual a la esposa de un compañero, en hechos ocurridos el 8 de marzo pasado en Aguadilla, en momentos en que la mujer dormía en un vehículo  estacionado frente a un negocio en el sector Punta Borinquen.

¿Qué es una corte marcial?

“Una Corte Marcial es una corte militar donde los miembros del cuerpo militar pueden ser enjuiciados para determinar su culpabilidad o inocencia en un proceso criminal”, explicó la funcionaria. 

Indicó que el foro judicial tiene jurisdicción sobre los miembros de las Fuerzas Armadas que cometen violaciones de naturaleza criminal, según el Código de Uniforme de Justicia Militar.

Como en cualquier tribunal,  el proceso lo preside un juez, que en este caso es un oficial con rango de capitán de la Guardia Costera. El abogado de defensa lo designa el Servicio Naval de los Estados Unidos, según un Memorando de Acuerdo. 

El fiscal que somete los cargos es un oficial de alto rango de la Guardia Costera.   

Como en cualquier procedimiento criminal también hay testigos.

Todas las Fuerzas Armadas poseen un sistema de corte marcial para conocer los casos en los cuales puede haber existido un incumplimiento de la disciplina militar.

Se utilizan  cortes marciales también  para enjuiciar a los prisioneros de guerra por crímenes de guerra. Las Convenciones de Ginebra disponen que a los  prisioneros de guerra  se les procese de la misma manera que a  los soldados de las fuerzas armadas del estado que los está enjuiciando. 

La mayoría de las marinas de guerra, de otra parte,  tienen una corte marcial que se convoca siempre que se pierde un barco, no necesariamente para responsabilizar al capitán, sino  para  investigar las circunstancias que rodearon la pérdida de la nave, que sería registrado en el  expediente oficial de este.