Jonathan Soto Bonilla, alias 787, compareció este martes en la noche, al Centro Judicial de San Juan para responder por los cargos de Ley 54 (violencia doméstica), violaciones a la Ley de Armas y desacato al tribunal por un vehículo hurtado, cargos que le sometieron en ausencia.

Soto Bonilla llegó este martes en la noche procedente de la estadounidense ciudad de New York, y escoltado por alguaciles y policías al Centro Judicial, donde fue ingresado a la Sala de Investigaciones por la puerta trasera, informó una fuente a este medio, debido a amenazas que habían surgido en su contra.

El acusado enfrentará este miércoles cargos relacionados con el accidente de tránsito en el que murieron seis personas frente al caserío El Prado en Río Piedras, el pasado 1 de febrero. Para la Policía, Soto Bonilla era el conductor del carro que arrolló a los cuatro menores y dos adultos.

“Mañana (miércoles) en la mañana se le van a someter esos cargos. Se trajo de Estados Unidos, se van a diligenciar las órdenes de arresto, y mañana se le van a radicar los cargos relacionados con el caso de El Prado”, expresó el capitán Rolando Trinidad, director de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan.

Trinidad evitó discutir la prueba que tienen en contra de Soto Bonilla, y se justificó “porque es parte de lo que va a desfilar mañana en sala, pero tenemos evidencia que lo ubica como conductor de ese vehículo”.

Anticipó que entre los cargos que le someterán a Soto Bonilla figuran uno por posesión de un vehículo hurtado y seis por homicidio negligente, por los cuales, de resultar culpable, podría enfrentar hasta 50 años de cárcel.

Soto Bonilla, acusado el 13 de julio del 2010, por el delito de vehículo hurtado, abandonó Puerto Rico días después del accidente de tránsito mortal, y fueron varias las confidencias que llevaron a los alguaciles federales hasta un apartamento en New York, donde lo arrestaron.

Laura Vivas Rodríguez, de 73 años; su nieta Raiza Calderón García, de 21 años, y sus biznietos Laura Montalvo Calderón, de 3 años; Anthony Saldaña García, de 7; Génesis Saldaña García, de 9, y Amanda Calderón, de 10 meses de nacida, murieron tras ser embestidos por un automóvil robado en el que viajaban los hombres que se dieron a la fuga. Sobrevivió una niña.