La selección de las personas que determinarán si el exboxeador Félix Verdejo es el responsable por la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz quedó completado. El jurado regular estará compuesto por nueve hombres y tres mujeres, mientras que los alternos son cuatro hombres y dos mujeres.

Los trabajos presididos por el juez Pedro Delgado Hernández comenzaron a las 9:28 a.m. Las 40 personas de las 60 que fueron convocadas ayer regresaron a la sala para responder a unas preguntas de rigor.

Cada uno de los potenciales jurados se acercaron a un podio para dirigirse al magistrado. Ofrecieron los números asignados, lugar de residencia, las ocupaciones, estatus civil y si tienen hijos con sus respectivas edades.

Personas desde tan cerca como San Juan y tan lejos como Cabo Rojo estuvieron bajo consideración. Hay personas de Guaynabo, Bayamón, Guayama, Mayagüez, Hatillo, Santa Isabel, Quebradillas, Arecibo, Caguas, Humacao, Yabucoa, Cidra, Trujillo Alto y Río Grande.

La mayoría del grupo indicó que trabaja en el sector privado y algunos en el público. Varios poseen sus propios negocios o trabajan por cuenta propia, mientras que otros están actualmente desempleados o retirados.

Hubo una diversidad edades, estados civiles y hasta una viuda.

Luego, los abogados de defensa y el Ministerio Público sometieron sus respectivas recusaciones perentorias.

Aquellos que han participado anteriormente como jurado conocen el proceso, mientras que aquellos que no, lo verán por primera vez”, dijo el juez Delgado Hernández.

Según las reglas, la defensa tuvo hasta 10 recusaciones perentorias, mientras que los fiscales estuvieron limitados a seis. Una vez completado el proceso, se determinó la selección de las 18 personas que ahora integran el jurado.

Verdejo está acusado por la muerte de la joven Keishla Rodríguez Ortiz ocurrida en el 2021.

Según el pliego acusatorio, contra él pesa cargo por robo de auto con resultado de muerte; otro secuestro con resultado de muerte, y un cargo por matar a un niño por nacer. Además, pesa otro cargo por usar y portar un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia.

Verdejo podría ser sentenciado a cadena perpetua. El veredicto de culpabilidad tiene que ser unánime.