Siete hombres y cinco mujeres fueron elegidos esta mañana como el nuevo jurado que verá el segundo caso  federal contra el exsenador novoprogresista Héctor Martínez y  el exempresario Juan Bravo.

Ambos enfrentan cargos por conspiración y soborno.

Martínez y Bravo fueron declarados culpables de soborno en el 2011 luego de que el empresario, quien presidía la compañía de seguridad Ranger American, le regalara boletos de avión al legislador para ver una pelea de boxeo de Félix “Tito” Trinidad en Las Vegas, alegadamente, a cambio de que Martínez aprobara dos proyectos de ley que beneficiaban a Bravo.

A raíz de ese veredicto Martínez cumplió cerca de un año de prisión en una cárcel de Carolina del Norte mientras que Bravo estuvo un tiempo similar en la prisión de Edgefield en Carolina del Sur.

Sin embargo, en el 2013 un panel del Primer Circuito de Apelaciones de Boston revocó ambas convicciones. El panel concluyó entonces que el juez federal del Distrito de Puerto Rico, Francisco A. Besosa, erró al impartir las instrucciones al jurado y no explicar la diferencia entre regalía y soborno, dado a que las regalías no son criminalizadas y los sobornos sí. El panel determinó además que Besosa, debía emitir un fallo de absolución, lo que hizo en noviembre de 2013. Fue cuando ambos quedaron en libertad bajo fianza.

Más Adelante la fiscalía federal volvió en la ofensiva y los volvió a acusar. 

La defensa de Martínez y de Bravo alegó que se trataba de doble exposición pero el Tribunal Supremo de Estados Unidos concluyó que un nuevo juicio serviría los intereses tanto de la sociedad como de los implicados para la “administración imparcial de la justicia”.

Bravo, dueño de una empresa que ofrece vigilancia privada, alega que se trató de un regalo y que no esperaba que Martínez -quien presidía la Comisión de Seguridad del Senado- le favoreciera con proyectos de ley, como se alegaba en las imputaciones. 

Además de la selección de los jurados hoy también se completaron los argumentos iniciales de la fiscalía encabezada por Peter Koski de la división de Integridad Pública del Departamento de Justicia en Washington y de la defensa. En el caso de Martínez el abogado principal es Abbe Lowell y en el caso de Bravo es Reid Weingarten.

Aunque no se ha divulgado la lista completa de los testigo que comparecerán, hoy sonó insistentemente el nombre del exlegislador convicto Jorge de Castro Font, quien también viajó a Las Vegas para la pelea de boxeo, aunque los equipos de defensa se concentraron en desacreditarlo.

La presentación de prueba inicia mañana.