Fueron los vecinos los que alertaron a la Policía que de la residencia donde vivía Francisco J. Newman, conocido como Papo Newman, salía un fuerte hedor.

Al llegar las autoridades encontraron el pasado 22 de noviembre el cuerpo en avanzado estado de descomposición del hombre de 71 años que fue el testigo estrella -bajo el beneficio de inmunidad- en el caso del asesinato -en el 1983- del productor de televisión Luis Vigoreaux, y en el que fue declarada culpable su esposa la actriz Lydia Echevarría y David López Watts.

Newman hacía dos meses que residía en un pequeña casa en los altos del número 155, de la calle Doctor Pedro Perea en el barrio París de Mayagüez.

El dueño de la propiedad, Wilfredo Ortiz, dijo a Primera Hora que el hombre que vivía solo “no se veía saludable y comía muy poco”.

De hecho, a principios de noviembre fue ingresado en el Centro Médico de Río Piedras luego de sufrir una caída, cerca de su residencia en Mayagüez, y según los vecinos, sufrió una herida en la cabeza y en el brazo.

Ortiz describió a su inquilino como una persona tranquila.

Fue él quien lo subió a su vivienda el día que fue dado de alta, el 8 de noviembre.

Sin embargo, luego de ese día no lo vio más.

“Lo estuve llamando toda la semana y él no respondía”, sostuvo.

Luego, ante el fuerte hedor y la presencia de moscas, Ortiz junto a los vecinos rompieron un candado y entraron.

Por su parte, el director del Negociado de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales, teniente coronel Rafael Rosa, dijo que el pasado 22 de noviembre, a las 10:31 de la mañana, las autoridades llegaron a la escena y encontraron el cuerpo que fue identificado por una hermana quien dijo que este era diabético.

Personal de la funeraria Villa Nevárez de Río Piedras recogió el cuerpo que fue trasladado al Negociado de Ciencias Forenses.

En la escena, según Rosa, no se vio indicio de que se tratara de una criminal.

Preliminarmente se indicó que su fallecimiento fue por muerte natural.

Cronología del asesinato de Luis Vigoreaux.

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