Continúa la búsqueda de joven que se fugó con su hermana
Las autoridades no descartan que María de los Ángeles, quien apareció ayer después de una semana, no quiera revelar detalles del paradero de Julio.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Que aparezca.
Esa es la meta de las autoridades en torno a Julio C. Amparo Allende, de 17 años, quien se fugó de su casa el martes pasado junto con su hermana, por aparente rebeldía.
La menor María de los Ángeles Rivera Allende, de 16 años, fue localizada a la medianoche del lunes en la residencia de unas amistades localizada en la carretera PR-199 en el camino Los Báez en Guaynabo, y de inmediato pasó a la custodia provisional del Departamento de la Familia (DF).
La adolescente se encontraba callada y con mucho miedo, y las autoridades sospechan que no quiere revelar el paradero de su hermano, a quien se le ha visto en el residencial Luis Llorens Torres de Santurce.
Los menores salieron de su residencia en una urbanización de Río Piedras aprovechándose de que su madre, quien se encuentra bajo tratamiento médico, se tomó unos medicamentos que le provocaron sueño. Fue entonces que se presume que huyeron en el vehículo de un amigo del menor.
Posteriormente, su hermano se separó de ella. La última comunicación que tuvieron fue el jueves pasado, cuando la llamó para indicarle que se encontraría con ella para darle un dinero que cubriera sus necesidades básicas. La procedencia del dinero tampoco está clara.
De acuerdo con la pesquisa de la agente Daymi Viña, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, la menor “no sabe las repercusiones de sus actos; todo el tiempo se mantiene callada y con mucho miedo”.
La menor no ha expresado que mantenga una relación hostil con su madre, pero de la investigación se desprende que los hermanos huyeron porque no estaban dispuestos a seguir las reglas y la disciplina impuesta por su madre.
“Hay unas reglas que hay que seguir, y hay jóvenes que no siguen esas reglas y entonces deciden irse”, sostuvo la investigadora.
Hasta el momento, no han entrevistado a la familia que albergaba a la menor.
“Ya nosotros vimos que no había maltrato hacia ellos. Mamá, que está enferma, se siente consternada”, agregó Viña.
Según la agente, lo importante es que Julio dé la cara.
Al preguntarle a la investigadora si el menor está en malos pasos, solo respondió: “No voy a afirmar, pero tampoco voy a descartar… La información que ha bajado es que se ha visto en áreas donde no hay las mejores condiciones”.
La actitud del menor ha sido desafiante y se ha manifestado retante para que no lo busquen, según lo confirmó la agente.