Mayagüez. Yamaris Lugo Rivera, la mujer que participó en el asesinato de la enfermera Maritza Rodríguez Morales, en hechos ocurrido el 9 de mayo de 2017 en Sabana Grande, será excarcelada este lunes para cumplir el resto de su pena en un hogar en Bayamón, como parte de un acuerdo de su defensa con la fiscalía por haber cooperado en el esclarecimiento del crimen.

En la sala 202 del Tribunal de Mayagüez, que preside la jueza María Isabel Negrón García, Lugo Rivera fue finalmente sentenciada ayer a 10 años de cárcel luego de ser encontrada culpables de un cargo de asesinato en su modalidad de cooperadora y tres años por destrucción evidencia, que serían cumplidos de forma recurrente. Sin embargo, la mujer, de 31 años, cumple este domingo dos años en prisión y tal como acordaron las partes, pasará los otros ocho años en probatoria en un hogar supervisado, debido a que padece de condiciones mentales y no cuenta con familiares que puedan hacerse cargo de ella.

“(La sentencia) se atrasó todo este tiempo porque estábamos tratando de buscarle un hogar que pudiera ofrecerle los servicio que ella necesita, que fue parte de lo que nos habíamos comprometido desde el principio para que ella pudiera beneficiarse de una sentencia mixta”, sostuvo la licenciada Vanessa Gordills, de la Sociedad Para la Asistencia Legal.

“No podíamos enviarla a la calle porque no hay un recurso familiar, tampoco hay recursos económicos y hay unas limitaciones de salud físicas y mentales que requieren que ella esté bajo supervisión. Pero, después de muchas evaluaciones, tanto de Assmca (Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción) como del Departamento de Salud, conseguimos finalmente un hogar en Bayamón”, destacó.

Según la representante legal de Lugo Rivera, el centro es de base de fe cristiana, atiende a personas que son indigentes, con problemas de sustancias controladas o de salud mental y ofrece todo tipo de tratamiento, así como supervisión medica constante.

“Era lo que necesitábamos, un programa que le diera supervisión a nivel de salud mental, pero no es tan grave como para tenerla interna en un programa de Assmca, que están para otro tipo de servicios”, apuntó Gordills

Lugo Rivera no podrá salir del hogar asignado sin supervisión y tendrá que cumplir con todos los requisitos que exige esa institución. Cualquier violación significaría la revocación de la sentencia mixta y de inmediato sería reingresada en la cárcel.

“Se supone que el programa esté hecho de manera tal que, además de fortalecerla espiritual y emocionalmente, la encamine para cuando ella termine de cumplir, pueda manejarse por su cuenta”, subrayó.

Según se desprendió de la investigación de las autoridades, Lugo Rivera ayudó a su pareja, Guillermo Cummings Vélez en el asesinato de Morales Rodríguez, quien fue estrangulada por el hombre mientras la mujer la sostenía las manos. Por ese crimen también fue encontrado culpable Guillermo Cummings Irizarry, de 57 años y padre de Cummings Vélez, a quien Rodríguez Morales cuidaba cuando fue asesinada.

Cummings Rivera cumple una pena de 74 años de cárcel, mientras que su padre, quien ordenó su asesinato, profanó su cadáver y luego se deshizo de él lanzándolo a un río en Hormigueros, fue sentenciado a 105 años.

Sin embargo, Lugo Rivera se declaró culpable y colaboró con la investigación, lo que pesó para que recibiera una sentencia menor.