Coraly Campos Rodríguez asesinó a sus dos hijos, Ylang Coral, de tres años, y Yeriel Omar, de un año, al sufrir un “trastorno mental transitorio”.

Así alegó la psicóloga forense contratada por la defensa de la acusada, Carol Romey, quien evaluó en varias ocasiones a la joven de 21 años que apuñaló y quemó a sus hijos el 10 de agosto en su casa en el barrio Saint Just, en Trujillo Alto.

A preguntas del abogado Rafael Borrás, Romey indicó que “no hay nada dentro de Coraly, dentro de su perfil, de trauma anterior, nada ardiendo dentro de ella”.

“No hay peligrosidad dentro de ella. No hay elementos necesarios que salieran de ella para cometer un delito como éste... Ella sabe lo que hizo, pero no estaba en ella hacer algo así ”, manifestó la perito.

“De haber ausencia total de esos elementos para lanzar una agresión hacia afuera, si ese centro no tiene elemento de peligrosidad, hay que buscar otra explicación”, señaló Romey durante el juicio contra la joven ante la jueza Inés Rivera Aquino, del Tribunal de Carolina.

Analizó varias teorías, siendo la primera que pudo ser por intento suicida. No obstante, la descartó porque la acusada preparaba las cosas para el primer día de clases de su hija y hacía planes con un amigo para salir ese fin de semana.

Otra hipótesis era que hubiese usado alguna sustancia o droga, pero lo descartó porque nunca ha usado drogas.

La tercera teoría es que pudo haber santería, o que su ex pareja y padre de su hijo menor, Yariel Rodríguez, echara alguna sustancia. Pero también la descartó.

“La mejor teoría que representa es trastorno mental transitorio. De todo lo que considere, es el estado que se define cuando una persona no tiene un cuadro clínico de desorden mental previo”, concluyó.

Agregó que “sucede algo que entra en estado psicótico, y vuelve a su estado normal anterior, un brote psicótico”.

Alegó que la acusada le dijo que vivía en un ciclo de violencia doméstica, y que ella se defendía. También, que la noche de los hechos, su compañero le dio en la cabeza y la tiró al piso, y que se quedó inconsciente.

“Hay una laguna porque lo próximo que recuerda es escuchar las voces que le dicen que mate a la nena primero”, dijo la perito.