La secretaria del Departamento de Corrección, y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar, confirmó en la tarde del viernes que el informe más reciente de casos de COVID-19 en los confinados de la institución 501 del Complejo Correccional de Bayamón han tenido un aumento drástico.

En el informe más reciente que ha producido el DCR, se destacó que 121 recluidos arrojaron positivo a una prueba de coronavirus. El pasado miércoles, 27 de abril, cuando la agencia decretó un “lockdown” por un brote de COVID-19, se había dado a conocer que 31 confinados y 17 empleados correccionales confirmaron tener el virus mediante una prueba de antígeno.

“Estos confinados que están positivos, algunos son sintomáticos, y otros son asintomáticos, y están recibiendo los servicios en la misma facilidad correccional. No ha sido necesario moverlos de la institución para que ellos puedan recibir los servicios porque ninguno presenta alguna complicación extraordinaria que así lo requiera”, apuntaló Escobar.

Además, la secretaria informó a este medio que un reo de 76 años, que tenía al menos dos vacunas contra el COVID-19, pereció a eso de las 2:00 a.m. del viernes a causa del virus. Sin embargo, aclaró a Primera Hora que éste pertenecía a la insititución 500 del Centro Correccional de Ponce y se encontraba en el Centro Médico Correccional de Bayamón recibiendo tratamiento clínico por un cuadro de enfermedades complejo.

Anteriormente, el Departamento de Salud había reportado que 33 brotes activos se reprodujeron en centros correccionales para el periodo del 22 al 28 de abril. Se indicó que el conglomerado de infecciones afectó a 123 empleados y 195 confinados, para un total de 318 contagios.

Entre octubre y noviembre de 2021, la agencia enfrentó una gran crisis de contagios por COVID-19 entre confinados donde se vieron afectados 686 reos y 12 empleados de Corrección.

Posteriormente, entre diciembre y enero, hubo brotes entre empleados cuando se llegaron a afectar simultáneamene 47 oficiales correccionales y 24 empleados civiles, algo que no había ocurrido en dos años de pandemia.

Durante la crisis sanitaria -que inició en marzo del 2020- han muerto cuatro oficiales y, ahora, cinco confinados por complicaciones relacionadas al COVID-19.

Cuando se le preguntó si se ha perdido el control para contener el contagio, la funcionaria indicó que la infraestructura de la facilidad correccional, “lamentablemente, no tiene ventilación cruzada, y facilita el hecho de que, en algún momento, de surgir algún caso positivo y son asintomáticos, se pueda producir rápidamente un contagio con otros confinados”.

“Es una institución con acondicionador de aire, discurre el aire a través de los ductos, todos pueden tener la posibilidad de contactar con el virus y, lamentablemente, contagiarse”, especificó.

Igualmente, Escobar señala que la población carcelaria, que consiste de exfuncionarios públicos, testigos de diferentes agencias de ley y orden y una mayoría de ofensores sexuales, requiere de “una custodia protectiva especial”, y las operaciones de movilidad hacia otros centros carcelarios es “una compleja”.

No obstante, la titular adelantó que el DCR se encuentra en un proceso de redistribución dentro de la misma institución para salvaguardar la seguridad y salud de los confinados, y, de ser necesario, ubicar a los confinados que han arrojado negativo a COVID en otras facilidades correccionales para contener el virus.

Por otro lado, 12 confinados se encuentran ubicados en la división especial de COVID-19 en el Centro Médico Correccional “para atender las condiciones que presentan una sintomatología adicional y otras enfermedades por los cuales requieren tratamiento 24/7″.

Hasta el momento, el DCR no tiene algún otro caso de COVID-19 que se produjo en la cárcel de Bayamón hospitalizado fuera del centro correccional.

Alega no haber problemas con el suplido de gas en cárcel de Bayamón

Entretanto, Escobar indicó a Primera Hora que la cárcel de Bayamón no enfrentaba problemas con el suplido de gas propano hasta el momento. No obstante, la titular reconoció que experimentaron contratiempos con el servicio de gas en el Complejo Correccional de Sabana Hoyos en Arecibo hace dos semanas.

“Estos alimentos son los que se contienen en el menú de Manejo de Emergencias. Lamentablemente, se dilató el proceso de suplido de gas propano, lo que provocó esa situación, que se resolvió en 48 horas”, indicó.

La titular planteó que la compañía Liquilux logró atender el percance, lo cual le permitió a los reos obtener nuevamente alimento caliente.