El asesinato Alexa no fue adjudicado en el renglón de mujeres en las estadísticas diarias del Programa Compstat del Negociado de la Policía (NPPR), sino que permanece en las cifras de varones adultos, convirtiéndose en un número más.

En las estadísticas de esos días solo se habían adjudicado los crímenes de seis mujeres.

El informe de novedades sobre su asesinato tampoco figura en la carpeta del día 24 de febrero de Oficina de Prensa del NPPR donde se archivan todos los incidentes diarios, a pesar de que el escueto documento sí se circuló a través de correo electrónico.

No fue hasta el 26 de febrero que se distribuyó otro informe en el que se confirma que fue identificada por su progenitora en el Negociado de Ciencias Forenses por el nombre de Carlos Alberto Negrón Luciano, de 29 años, con el que fue inscrita al nacer, pero esta copia tampoco se colocó en la carpeta de los asesinatos del 2020, sin explicación alguna.

Al día de hoy, las estadísticas de esclarecimientos, que casualmente fueron solicitadas por los medios de comunicación el día de su asesinato, durante una rueda de prensa de la gobernadora Wanda Vázquez Garced ante la alza en la incidencia de asesinatos, todavía no han sido entregadas.

A pesar de que la gobernadora ha indicado que el caso se trata de un crimen de odio, el NPPR no ha establecido el motivo.

No se sabe nada sobre el caso de Alexa del que no se habla en el Negociado de la Policía desde la semana pasada, luego de que se enviaran mensajes contradictorios sobre el desarrollo de la investigación a raíz de la entrevista a uno de los tres presuntos participantes en un vídeo que circuló por las redes sociales donde hacían expresiones tras fóbicas y lamenazas contra Alexa y al final se escucha el sonido de supuestas detonaciones que se especula que provino de una pistola “gotcha”.

El jueves pasado, las autoridades allanaron varias propiedades en Toa Baja en busca de una pistola “gotcha” como parte de las gestiones investigativas con relación a la pesquisa.

Desde ese entonces, los investigadores se encuentran explorando nuevos ángulos en la investigación del asesinato luego de que uno de los jóvenes que publicaron un vídeo en redes sociales asegurara que los disparos que se escucharon en la grabación provenían de una pistola neumática tipo “gotcha” y no de un arma de fuego.

De esta manera, el joven, que fue intervenido en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde, se desvinculó de su participación del asesinato que mantiene consternado al país.

La legalidad del arresto de uno del joven de 19 años mientras se disponía a salir de viaje en el aeropuerto ha sido puesta en entredicho ya que la manera en la que fue realizada la intervención no cumple con las disposiciones de la Reforma Sostenible de la Policía, según aparece plasmado en la Orden General de Arrestos y Citaciones.

Los otros dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, que acudieron a las entrevistas estaban acompañados de sus abogados y se acogieron a su derecho a no declarar.

Todos quedaron en libertad por instrucciones de la fiscal Carmen Iris Ortiz ya que no tenía prueba para sustentar acusación alguna contra el trío.