Arecibo.- El agente investigador Carlos Sierra declaró esta tarde que Rayma Salgado Torres ofreció varias versiones a las autoridades antes de implicar a su excompañero Christian Serrano Chang en la muerte de su hijo Dylan Díaz Salgado.

En la continuación del juicio por jurado contra Serrano Chang por la muerte del niño de dos años, Sierra indicó que en las primeras versiones la madre del menor no mencionó que el acusado golpeara a su hijo.

Ante un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres, el agente que investigó la muerte del menor, ocurrida el 10 de agosto de 2013, explicó que Salgado Torres cambió su versión original de los hechos tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público, casi dos semanas después de la presentación de cargos de asesinato en contra de la pareja.

El cargo de asesinato contempla una pena de 99 años de cárcel.

 "Se le explicó que se le iba a dar una inmunidad parcial y que se iban a reclasificar los cargos (en su contra) a homicidio con una pena de 15 años de cárcel", afirmó el agente, quien excarceló a la mujer en el Hospital Psiquiátrico, donde estaba detenida para que compareciera a la entrevista con el Ministerio Público, en la Fiscalía de Arecibo.

"La declaración jurada se tomó después de que el fiscal le explicó el procedimiento", agregó al responder preguntas del licenciado Javier Santiago Santos.

Sierra también señaló que en una conversación telefónica, un día antes de la presentación de cargos contra la pareja, el papá de la mujer y testigo de cargo, Raymond Salgado, le indicó que su hija quería ofrecer una declaración jurada.

En esa conversación telefónica, que el agente nunca consignó en sus notas, el padre de Salgado Torres le indicó que su hija no era la responsable de la muerte de Dylan "que era Christian (Serrano Chang)".

"Yo le di esa información a los fiscales. Ellos son los que deciden", respondió el agente a una pregunta sobre la falta de acción del Ministerio Público en ese momento ante dicha revelación.

Durante un contrainterrogatorio, que se extendió hasta las 6:00 p.m., el licenciado Santiago Santos, quien comparte las labores de defensa junto a los abogados Harry Olivero Lloréns y Goodwin Aldarondo Jiménez, enfiló sus cañones hacia Salgado Torres en un intento por minar su credibilidad, antes de que ocupe el banquillo de los testigos.

En el segundo día del desfile de prueba, Santiago Santos llevó al primer testigo del Ministerio Público a explicar ante la jueza Iris Reyes Maldonado que Salgado Torres le indicó que fumaba marihuana hacía cinco o seis años.

También dijo que los días previos a la muerte de Dylan consumió la droga, que en ocasiones compraba en el punto del residencial Brisas de Campo Alegre, en Manatí, donde residía con sus dos hijos. Afirmó que no fumaba en presencia de sus hijos, pero fumaba cannabis con Serrano Chang, según relató la testigo y coacusada al agente Sierra.

 El agente también indicó que la semana previa a su muerte, Dylan se resbaló y se dio un golpe en el ojo derecho con el filo de la cama, pero que la mujer no procuró atención médica para su hijo, a pesar de que el área del ojo se le hinchó y al día siguiente amaneció con el otro ojo morado.

También mencionó que en otra ocasión el menor salió mal en unas pruebas de laboratorio, pero la madre no lo llevó al pediatra porque en mayo de 2013 Dylan se había caído y el hospital donde le tomaron la placa alertó al Departamento de la Familia al respecto. La agencia inició una investigación en contra de la mujer, de 29 años.

El agente dijo que la tarde del 10 agosto la progenitora de Dylan tampoco llevó a su hijo al hospital, aunque una vecina se lo sugirió. Indicó que no lo hizo por temor a que volvieran a llamar al Departamento de la Familia.

A pesar de a las objeciones del fiscal Wilson González Antongiorgi, quien representa al Ministerio Público junto al fiscal José Acevedo Acevedo, Santiago Santos llevó al agente a reconocer que fuera de Salgado Torres y su hija Naira, quien también es testigo de cargo, no hay otro testigo que vincule a Serrano Chang al asesinato de Dylan o que declare que observó al acusado golpeando al pequeño durante los 10 meses que se alega duró al relación con su progenitora.

El agente Sierra también indicó que cuando llegó al hospital, una vez se produjo la muerte de Dylan, observó que Naira se mantuvo al lado de Serrano Chang hasta que el hombre fue llevado a una oficina para entrevistarlo.

Como parte de su estrategia, el abogado defensor, además, estableció una línea de preguntas para mostrar las limitaciones de la investigación y resaltar la falta de experiencia del agente, quien lleva dos años en la División de Homicidios y se planteó que es la primera vez que investiga la muerte violenta de un bebé.

Sierra, a preguntas del abogado, aceptó que como parte de su investigación del caso no entrevistó a amistades de Salgado Torres. Solo entrevistó a dos vecinas y los padres de la mujer.

Dirigido por las preguntas del abogado defensor, el agente Sierra señaló que corroboró toda la información que proveyó Serrano Chang, quien dio respiración boca a boca al menor en la casa y de camino al hospital. El niño llegó muerto al Doctor´s Medical Hospital, en Manatí.

Serrano Chang, quien siguió con atención los procesos en sala, enfrenta un cargo de asesinato.

Salgado Torres, por su parte, encara un cargo de asesinato en la modalidad de maltrato y otro de posesión de drogas, pero estos cargos serán rebajados luego que declare contra su compañero y enfrente juicio por separado.

El juicio sigue mañana a la 1:30 p.m.