Caguas. - El niño que le imputa a su mamá haberlo amenazado de muerte, declarará bajo el sistema de circuito cerrado durante la vista preliminar que se celebrará el próximo 12 de diciembre en contra de su progenitora, Rose Rosario Reyes.

Así lo determinó hoy, lunes, la jueza Alicia Velázquez Piñol, del Tribunal de Caguas, al concluir una vista de necesidad solicitada por el Ministerio Público.

Durante la vista solo declaró la psicóloga Frances Seda, quien recomendó que el menor de 10 años testifique por medio de cámaras para evitar que sufra mayor daño emocional al que ha padecido hasta el momento.

Dirigida por las preguntas de la fiscal Jeanette Collazo Ortiz, la perito, que cuenta con una certificación en psicología forense, explicó que entrevistó al niño en dos ocasiones por un período de cuatro horas y media y que se sorprendió de la capacidad que demostró para "verbalizar mayor a la esperada para un niño de su edad".

"Es un niño bien verbal. Un niño con una gran astucia verbal", afirmó Seda Seda.

Como parte de su evaluación, señaló que el menor sufre de ansiedad generalizada, inestabilidad y cambios en sus patrones de sueño.

Apuntó que, pese a que sufre de varios disturbios emocionales, su condición no llega a un trastorno emocional porque no ha mostrado los síntomas de estrés y de ansiedad por un periodo de tiempo extendido de seis meses o un año.

"Como es un niño que está frágil podría llevarlo a sufrir un daño emocional mayor", apuntó sobre el efecto que tendría sobre el niño declarar en corte abierta.

En el contrainterrogatorio, el licenciado Jorge Gordon Menéndez confrontó a Seda con una denuncia previa que el menor realizó a la Policía sobre su mamá y que resultó ser falsa.

"No", respondió la testigo sobre su conocimiento de que el menor aceptó a los policías del Cuartel de Puerto Nuevo que la denuncia en contra de su mamá era falsa.

La psicóloga, sin embargo, conocía sobre el incidente en general porque otra persona, que no identificó, se lo contó.

Gordon Menéndez siguió una línea de preguntas para establecer que el menor resentía a su mamá porque era la persona quien lo disciplinaba y cuestionó a la perito sobre el conocimiento que tenía de la conducta del niño en la escuela.

La perito indicó que el menor le contó que había tenido problemas en la escuela, pero que le negó que sus mentiras hubieran sido la razón para su expulsión.

El abogado también confrontó a Seda con el comportamiento que el menor exhibió en la vista para encontrar causa para el arresto de su mamá y la versión de los hechos que contó a la psicóloga.

Gordon Menéndez recordó que el niño declaró de pie frente a su mamá por espacio de unos 40 minutos. Apuntó que no lloró y que en ocasiones hizo preguntas al juez y a él mismo para aclarar conceptos que no entendía.

Este cuadro, según el abogado defensor, contrastaba con el relato que el menor realizó a la perito, donde contó que sintió miedo, que se le ahogaron las palabras y que hubiera querido que alguien lo tocara mientras declaraba para sentirse apoyado.

En respuesta, la psicóloga citó estudios que concluían que en ocasiones un menor maltratado tomaba un rol protector ante la persona que lo maltrataba.

Rosario Reyes, de 33 años, enfrenta un cargo de maltrato al amparo de la Ley de Seguridad, Bienestar y Protección de Menores y una violación a la Ley de Tránsito por manejar su vehículo bajo los efectos de bebidas embriagantes.

Los hechos de este caso se remontan a la madrugada del 28 de septiembre pasado en la carretera PR-30 en jurisdicción de Gurabo. Según la investigación preliminar de la Policía, la agente de seguros se encontraba con su hijo en una fiesta e ingirió alcohol. Luego al marcharse de la fiesta, el menor le reclamó a su mamá para que no guiara en esa condición.

En algún punto del camino, de acuerdo a la Policía, Rosario Reyes amenazó de muerte a su hijo, quien sintió miedo y se lanzó del vehículo. Unas mujeres que transitaban por la PR-30 lo encontraron en un paraje solitario en Gurabo.

Posteriormente la Policía realizó a la mamá del niño una prueba para detectar el nivel de alcohol en la sangre. La mujer arrojó un 0.15%.El límite que establece la ley para conducir un vehículo es 0.08%.