Los abogados Jason González Delgado y Gabriela Cintrón sometieron a nombre de Félix Verdejo una moción de absolución por el veredicto de culpabilidad en dos de los cuatro cargos presentados en su contra por el homicidio de Keishla Rodríguez Ortiz en abril de 2021.

El juez federal Pedro Delgado Hernández le concedió al Ministerio Público hasta el 7 de septiembre para responder a los argumentos de González y Cintrón, quienes entiende que la abultada evidencia presentada durante un juicio que extendió por 25 días no es suficiente para sostener la convicción.

El exboxeador fue acusado por “carjacking” que terminó en la muerte de una persona, secuestro que terminó con la muerte de una persona, asesinato de un menor por nacer y, además, portar un arma durante la comisión de un delito violento. El homicidio de Rodríguez Ortiz ocurrió el 29 de abril de 2021.

El pasado 28 de julio, un jurado compuesto por nueve varones y tres féminas determinó 12-0 que Verdejo era culpable de secuestro y asesinato de un menor por nacer. En los otros dos cargos, el grupo no llegó a un acuerdo. En una de las notas que entregó el jurado al juez Delgado Hernández salió a relucir que se quedó corto por uno voto para obtener veredictos de culpabilidad en los cuatro cargos.

Sin embargo, en el escrito a favor de Verdejo, Cintrón cuestiona los relatos que hizo Luis Cádiz Martínez, coacusado por el crimen, durante sus testimonios en el juicio.

“Cádiz Martínez testificó sobre cómo él y Verdejo Sánchez, presuntamente recogieron a Keishla Rodríguez Ortiz en una Durango de Verdejo Sánchez y después de que ella se subió voluntariamente a la Durango, él (Cádiz Martínez) haló a Keishla Rodríguez por el cabello, Verdejo Sánchez le dio un puño en el lado izquierdo de la mandíbula, le inyectó heroína que había comprado y puesto en la jeringa y, luego, ató las extremidades de su cuerpo con alambre de metal”, reza el documento de nueve páginas.

“Cádiz Martínez testificó además que condujeron en el Durango hasta el Teodoro Puente Moscoso y arrojó el cuerpo a la Laguna San José. Suponiendo que sea cierto el testimonio de Cádiz Martínez, sus declaraciones y el relato de los acontecimientos carecen por completo de fundamento y no están corroborados”, continúa.

Cintrón, además, sostuvo que existen incongruencias entre las declaraciones de Cádiz Martínez con el informe que presentó la patóloga forense Rosa Rodríguez Castillo.

“Rodríguez Castillo testificó que, en su opinión, Keishla Rodríguez estaba viva y respirando cuando su cuerpo fue lanzado a la Laguna San José; es decir, tras Cádiz Martínez y Verdejo Sánchez habría abandonado la zona y la conducta delictiva habría concluido. Concediendo como precisa y verdadera la opinión de Rodríguez Castillo, esto significaría que la muerte ocurrió una vez concluido el presunto secuestro. Esto significa que Keishla murió después del secuestro y la muerte no se produjo durante la comisión del secuestro. Por lo tanto, el cargo de secuestro con resultado de muerte no fue probado más allá de toda duda razonable, ya que este elemento del delito no fue probado”, argumentó Cintrón.

Rodríguez Ortiz tenía de tres a seis semanas de embarazo al momento de haber sido golpeada en el rostro, drogada, amarrada con alambres a un bloque de construcción y, eventualmente, lanzada a la Laguna San José desde el Puente Teodoro Moscoso.

“No se presentó prueba que demostrara más allá de toda duda razonable que Verdejo-Sánchez mató intencionalmente, o ayudó e instigó al asesinato intencional de un niño en el útero. El señor Verdejo Sánchez solicita respetuosamente a este Honorable Tribunal que decida de pleno derecho que no debió haber sido condenado por el cargo porque incluso después de examinar las pruebas presentadas por ambos partes y sacando todas las inferencias razonables a favor de la fiscalía, ningún jurado razonable podría haber declarado culpable más allá de toda duda razonable del cargo acusado”, insistió Cintrón.

La vista de sentencia está en agenda para el 3 de noviembre en la sala del juez Delgado Hernández. Verdejo se expone a una sentencia de cadena perpetua.