El Panel del Fiscal Especial Independiente (PFEI) emitió un informe para presentar cargos contra el suspendido fiscal Melvin Colón Bonet el 4 de diciembre pasado, pero no fue hasta el 2 de febrero que lo acusaron por emitir una subpoena para obtener el vídeo del accidente que su esposa provocó en Guaynabo el 11 de febrero de 2015 al conducir en estado de embriaguez.

La presentación de cargos ocurrió después de los 30 días establecidos para completar la gestión, por lo que el abogado del imputado, Harry Anduze, entiende que, como no se pidió prórroga, el FEI carece de jurisdicción “al actuar fuera del término que establece la ley y por eso es la moción de desestimación”.

Durante la vista argumentativa ante el juez Enrique Silva Avilés, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, los fiscales especiales independientes Zulma Fuster Troche y Ramón Mendoza Rosario explicaron que el término de tiempo para radicar cargos es directivo, no jurisdiccional.

Fuster Troche indicó que la investigación del Panel contra el fiscal por supuestamente usar su cargo para obtener la grabación de un accidente automovilístico que provocó su esposa, la abogada Jessica Rivera Pacheco, culminó el 4 de diciembre de 2015, cuando bajó el informe. El término de 30 días para presentar los cargos era el 4 de enero de 2016, pero dijo que la Oficina del FEI estaba en medio del receso navideño y abrió nuevamente el 7 de enero.

Agregó que el 11 de enero llamaron a Anduze para informarle que el 14 del mismo mes radicarían los cargos, pero que el abogado pidió un reseñalamiento porque su representado tenía una cita médica ese día. Finalmente, el 2 de febrero se radicó el caso.

El juez emitirá su decisión por escrito.

Por lo pronto, la vista preliminar fue pautada para el 13 de junio.

El fiscal que estaba destacado en la División de Integridad Pública y Delitos Económicos del Departamento de Justicia enfrenta violaciones por aprovechamiento ilícito de trabajo o servicios públicos y de la Ley de Ética.

De ser encontrado culpable, se expone a pena de hasta tres años de cárcel.

Como parte de la investigación, que desembocó en la presentación de cargos contra el fiscal suspendido, el Departamento de Justicia radicó cargos contra Rivera Pacheco, quien resultó culpable.

El Departamento de Justicia también suspendió a Colón Bonet, así como a los fiscales Enrique Rivera Mendoza (padre de Rivera Pacheco), Miguel Alameda Ramírez y José Virella Santana de la Fiscalía de Bayamón por una alegada intervención indebida en el manejo de este caso y refirió el asunto a la Oficina del FEI.

El FEI concluyó que los fiscales Virella Santana y Alameda Ramírez no habían incurrido en conducta delictiva, pero asignó dos fiscales especiales independientes para continuar la pesquisa contra Colón Bonet y Rivera Mendoza.

El pasado 1 de diciembre, el Departamento de Justicia reinstaló a Alameda Ramírez en su puesto luego de que la Oficina de Ética Gubernamental (OEFG) determinó que no cometió ninguna falta al intervenir en este caso.

Virella Santana, quien renunció al puesto en julio pasado, y Rivera Mendoza todavía enfrentan procesos ante la OEG.