Para este miércoles quedó recalendarizada la vista para conocer si Wilson Meléndez Bonilla es procesable para enfrentar los cargos que pesan en su contra por, supuestamente, quemar a una menor de 13 años el pasado 23 de marzo en su residencia en Cabo Rojo.

En la sala 304 del Tribunal de Mayagüez, la jueza Ivelisse Zapata Toro aplazó el señalamiento debido a que los expedientes médicos del acusado, que fueron solicitados al Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), no llegaron al tribunal.

Los abogados de defensa Carlos Cruz Martínez y Lenny Bonet Nazario reclaman que Meléndez Bonilla -de 19 años- no se encuentra en condiciones para enfrentar el proceso por el que se le acusa, por lo que presentaron una moción bajo la Regla 240 para que su representado sea evaluado y determinar si está capacitado para ser juzgado.

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Para ello, solicitaron se entreguen las evaluaciones psicológicas a las que fue sometido Meléndez Bonilla una vez ingresó al centro correccional Las Cucharas en Ponce, los cuales serán revisados por la jueza Zapata Toro antes de determinar si concede la moción de la defensa.

“Él llegó a Las Cucharas y en día y medio ya estaba en el hospital psiquiátrico. ¿Qué vio el personal de Las Cucharas para enviarlo al hospital psiquiátrico? No lo sabemos, y tampoco nos compete, porque no somos peritos”, manifestó Cruz Martínez a su salida de la sala.

“Según lo que hemos podido apreciar en las entrevistas que le hemos hecho, él no puede cooperar con la investigación. Tiene unas dificultades mentales que son un tropiezo para nosotros hacer nuestra investigación y labor como abogados”, subrayó el abogado de la defensa.

Cruz Martínez indicó que Meléndez Bonilla estuvo por espacio de dos semanas en el Centro Médico Correccional de Bayamón.

“No somos peritos, pero consideramos que debe ser evaluado con el fin de ver si es o no procesable. Cuando una persona no es procesable no puede ser juzgado”, recalcó.

La defensa solicitó, además, la declaración jurada que firmó el acusado al momento de ser arrestado, pero la magistrada le negó la petición al explicar que la fiscalía, representada por la fiscal de Distrito Blanca Portela, no está en obligación de facilitar ese documento en esta etapa del proceso, hasta tanto no se determine que el acusado es procesable y se determine celebrar la vista preliminar.

Contra Meléndez Bonilla pesan tres cargos por tentativa de asesinato y otros cuatro por escalamiento agravado, incendio agravado, agresión sexual en modalidad de violación técnica y una infracción al artículo 15 de la Ley de Maltrato de Animales, ya que un perrito resultó con quemaduras en el incidente.

El joven confesó que le arrojó gasolina a la menor, con quien sostuvo una relación supuestamente consentida por la familia de la joven, de quien se encontraba separado.

La víctima, quien se encontraba en la sala de su hogar al momento del incidente, sufrió quemadoras en un 90% de su cuerpo y todavía permanece recluida en el Hospital Pediátrico de San Juan. Su condición no ha variado desde entonces.

La madre de la menor, Nanette Martínez Camacho de 34 años, también resultó con quemaduras en sus manos, brazos y el rosto al intentar ayudar a su hija.

De ser declarado procesable y encontrado culpable, Meléndez Bonilla se expone a una pena de hasta 50 años de cárcel.