Defensa pide tiempo en caso contra Taco Bell
En la vista federal de este martes, el juez pautó una segunda conferencia de estatus para el 9 de octubre. La fiscal presente en sala fue Elba Gorbea.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
PUBLICIDAD
Los abogados de José L. Correa Adorno, alias Taco Bell o Gordo, y Anthony Rivera Rivera solicitaron tiempo para evaluar la prueba que pesa en contra de sus representados en uno de los dos casos de carjackings que enfrentan a nivel federal, y examinar también los cargos que enfrentan a nivel estatal.
En una conferencia de estatus realizada en la mañana de este martes ante el juez federal Pedro A. Delgado, los abogados Jorge E. Vega Pacheco y Alex Omar Rosa, respectivamente, pidieron tiempo para poder ver la evidencia que tienen los federales contra sus clientes por los cuatro cargos federales radicados en su contra por el robo de un auto a mano armada contra un guardia de seguridad. También quieren analizar los casos que enfrentan a nivel estatal por varios robos violentos que se les imputan. Específicamente, a Correa Adorno se le radicaron 11 cargos estatales y contra Rivera Rivera nueve.
En la vista federal de este martes, el juez pautó una segunda conferencia de estatus para el 9 de octubre. La fiscal presente en sala fue Elba Gorbea.
A ambos hombres se les imputan cargos federales por dos casos de carjacking y portación de un arma de fuego durante la comisión de un delito. El estatus de este martes era por los hechos ocurridos a las 12:40 a.m. en el estacionamiento del centro comercial Plaza Escorial, en Carolina.
También están acusados junto a otros tres individuos por un incidente en el barrio Barrazas, en Carolina, ocurrido el mismo día. Los coacusados son: Jeremy Guzmán Fuentes, Víctor M. Hernández Carrasquillo y Wilmer Suárez Díaz.
Según la acusación de la vista realizada durante esta mañana, Correa Adorno y Rivera Rivera supuestamente asaltaron a un guardia de seguridad de la compañía Universal Protection Company cuando iba a montarse en su automóvil Mitsubishi Lancer.
La acusación especifica que un carro negro se le acercó a toda prisa y se detuvo a dos o tres pies de distancia. Del vehículo se bajó un sujeto de ojos rasgados, quien vestía camisa azul, mahones negros y tenía una máscara que cubría su boca. El hombre le apuntó a la cabeza con un arma color plateada. El conductor también se bajó y ambos le ordenaron al guardia que no los mirara y que les entregara las llaves del Lancer, o le dispararían, señala la acusación.
La denuncia federal establece que el perjudicado temió por su vida y les entregó las llaves del carro. Entonces, los sujetos se montaron en el Mitsubishi Lancer y se fueron. La víctima llamó a compañeros de trabajo y contactaron a la Policía de Puerto Rico.
Dos días después, el perjudicado identificó a Rivera Rivera en una línea de confrontación como el sujeto de los ojos rasgados que le apuntó con el arma. El 13 de agosto, además, identificó a Correa Adorno como el conductor del vehículo negro, mediante una foto publicada en la red social Facebook.
En el otro caso contra cinco sujetos, se alega que el delito ocurrió entre las 5:00 p.m. y 8:30 p.m. en el barrio Barrazas, en Carolina.
Los cinco individuos, según la acusación, interceptaron a una mujer y a su hijo que estaban trabajando en el jardín de su residencia. A punta de pistola, los obligaron a entrar a la casa. El otro hijo de la señora estaba dentro de la residencia y lo golpearon en la cabeza cuando comenzó a gritar.
Los asaltantes los amordazaron y amenazaron, mientras insistían en preguntar dónde estaba el dinero. Además, atacaron con un cuchillo a uno de los hermanos en el muslo derecho y le echaron aceite caliente en las piernas. El afectado tuvo que recibir asistencia médica en un hospital al sufrir una herida punzante en el muslo derecho, así como una laceración de una arteria, otra herida abierta en la cabeza y quemaduras de segundo grado. Su hermano sufrió hematomas en la cabeza al ser golpeado por los ladrones, detalla la denuncia.
En este caso, los asaltantes se llevaron una guagua Nissan Frontier y $80 en efectivo, según informó la Policía.
La pena máxima por el carjacking es de 15 años, mientras que por el uso de un arma de fuego se exponen a pena de cinco años hasta cadena perpetua.
Correa Adorno fue señalado como el supuesto líder de una pandilla de ladrones que cometió estos y otros asaltos, así como robos domiciliarios en Carolina, San Juan y Trujillo Alto. El sujeto se entregó el 17 de agosto pasado ante las autoridades estatales, en cuya jurisdicción estaba acusado en ausencia por 14 cargos de robo, violaciones a la Ley de Armas y otros delitos graves, con una fianza global de $8.8 millones.