Un centro comunal multiusos, un cuartel para la Policía Municipal y locales para organizaciones sin fines de lucro, ocuparán el espacio de los antiguos cuarteles estatales del centro urbano en la calle José De Diego y cerca del Poblado de Boquerón, en Cabo Rojo, una vez se firmen los dos proyectos para su traspaso al municipio.

Así lo reveló el alcalde Jorge Morales Wiscovitch al impulsar estas iniciativas que promoverán proyectos de desarrollo económico, educativo, comunitario, turístico y deportivo, como parte de las Resoluciones Conjuntas de la Cámara de Representantes 77 y 86, ya aprobadas al final de la pasada sesión, según lo confirmó su autor, el legislador por el Distrito 20 (Cabo Rojo, San Germán y Hormigueros), Emilio Carlo Acosta.

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Las mismas están ante Comisión de Seguridad Pública, del Senado de Puerto Rico, para la debida evaluación y aprobación final, donde el legislador considera que hay ambiente para conseguir los votos a favor.

Jorge Morales Wiscovitch, alcalde de Cabo Rojo
Jorge Morales Wiscovitch, alcalde de Cabo Rojo (Jorge A Ramirez Portela)

El traspaso se realiza conforme a la Ley 26-2017, que permite la disposición de propiedades públicas, en desuso, a través del Comité de Evaluación y Disposición de Bienes Inmuebles (CEDBI), siempre y cuando se garantice el beneficio del interés público.

El representante informó que se redactaron dos proyectos debido a que el cuartel de Boquerón le pertenece a la Autoridad de Edificios Públicos y el otro al Negociado de la Policía de Puerto Rico.

“El (edificio del antiguo cuartel) de Boquerón es de mucho interés para nosotros, porque la comunidad de Boquerón es una de las pocas que no tiene centro comunal y, realmente, nosotros estamos identificándolo como el único lugar viable para hacer un centro comunal y que dejemos algún tipo de espacio para un cuartelillo de la Policía Estatal”, detalló el alcalde.

El edificio no es seguro, ya que movimientos telúricos a través de los años han contribuido a debilitarlo. Por tal razón, hay que demolerlo y construir una nueva estructura que esté preparada para resistir temblores.

Boquerón tiene estación de Bomberos, correo y tuvo el cuartel de la Policía Estatal, por eso, hace años surgió un movimiento para convertirse en un pueblo independiente, mientras otros lo nombraron “capital de Cabo Rojo”.

“Son dos proyectos; el otro es el antiguo cuartel de la Policía Estatal de Cabo Rojo que estaba en el centro urbano, cerca del centro gubernamental. Ese edificio fue abandonado por la Policía, se movilizaron al antiguo cuartel de Drogas de Cabo Rojo, que estaba en Puerto Real. La Policía se mudó allí y recientemente recibió unas remodelaciones bastante grandes (…) el cuartel quedó tremendo, con helipuerto y todo”, observó Morales Wiscovitch.

Ese nuevo cuartel, que estuvo un año y medio en remodelación con una inversión de $2.2 millones, está pendiente de su inauguración. Actualmente, los agentes laboran en vagones.

Como alternativas para la remodelación del edificio antiguo, que cesó operaciones en enero de 2019, el alcalde contempla separar un espacio y mudar el cuartel municipal.

El mismo está ubicado en el complejo Rebekah Colberg Cabrera, pero los residentes reclaman su presencia en la zona urbana y otros espacios se podrían utilizar para entidades sin fines de lucro.

Para ello, tendrá que reunir fondos municipales y asignaciones legislativas para repararlo.

“Hemos identificado algunos fonditos municipales y tengo una reunión con los dos senadores de distrito y el representante para ver cómo podemos juntar esfuerzos y allegar fondos para poderlo construir, de materializarse el traspaso”, observó el ejecutivo municipal, quien aseguró que su administración no está en quiebra y mantiene sus números de recaudos en positivo.

El representante Carlo Acosta, por su parte, sostuvo que ambas ideas se las propuso al alcalde, quien coincidió con sus iniciativas y que la reubicación del cuartel municipal a la zona urbana, donde las antiguas instalaciones tienen hasta una celda, tiene el fin de que el personal de la Oficina de Manejo de Emergencias pueda tener un espacio más amplio para los empleados y realizar las labores que se les requiere.

“La (idea de reutilizar el cuartel) de Boquerón fue iniciativa de este servidor, porque vi la estructura en desuso, prácticamente decayendo y le dije al alcalde: ‘voy a someter un proyecto para entregarte estas facilidades’ y él me dijo: ‘qué bueno, porque allí pretendo un centro multiusos’ porque Boquerón es una comunidad turística y nunca ha habido un centro multiusos tanto para los residentes como los que nos visitan”, abundó el representante a este diario.

El alcalde verificará los requisitos requeridos, pues desconoce si será un traspaso o por usufructo, lo que conllevaría un pago mínimo. No obstante, se reafirmó en que su prioridad será la estructura de Boquerón.

Antiguo cuartel estatal de la policía en la calle José De Diego en el casco urbano de Cabo Rojo cerrado desde el 2019.
Antiguo cuartel estatal de la policía en la calle José De Diego en el casco urbano de Cabo Rojo cerrado desde el 2019. (Suministrada)

¿Y la seguridad?

Cabo Rojo cuenta 34 policías municipales, contando los 10 que se graduaron recientemente de la Academia. También tiene dos cuarteles, uno en el complejo recreativo ya mencionado y otro la comunidad Combate. No obstante, reconoció que hace falta un mayor reclutamiento una vez identifiquen el presupuesto.

“Queremos devolver a la policía municipal al sitial que tuvo”, exclamó el alcalade, rememorando sus inicios en los que llegó a tener 70 efectivos.

A su juicio, la incidencia criminal ha mostrado una merma, pero el delito que más le preocupa son las rencillas entre bandos por el trasiego de drogas, las que ponen en riesgo la vida de inocentes.

Según las estadísticas suministradas, en lo que va de año se ha registrado un asesinato en Cabo Rojo, dos agresiones sexuales, tres robos, 47 agresiones agravadas, 14 escalamientos, 27 apropiaciones ilegales y nueve vehículos hurtados.

“Ha ocurrido una merma, siempre buscamos cómo mejorar y tenemos reuniones constantes con la Policía de Puerto Rico, con los componentes, incluyendo FURA y el Negociado de Emergencias Médicas, para darle seguimiento. Estamos trabajando para mejorar; hemos comprado equipo. Próximamente, luego de terminar con las instalaciones que han sido un poco dificultosa, porque hay que hacer contratos con LUMA (Energy), vamos a tener nuevas cámaras de seguridad en muchos puntos de Cabo Rojo que nos van a ayudar a combatir la criminalidad”, reveló Morales Wiscovitch.

Además, con asignaciones gubernamentales, han contratado más paramédicos, comprado tres nuevas ambulancias y equipos de rescate.