Llueve y  no escampa  para la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), luego que ayer se supo que fue demandada por partida doble por la familia del obrero Héctor Laboy Salicrup, muerto en noviembre de 2014, luego de caer de una torre a la que una semana antes personal de la corporación le había retirado dos de sus tensores.

La familia de Laboy Salicrup presentó dos demandas, una en la corte federal, a nombre de los familiares que viven en Estados Unidos, y otra en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, a nombre de los familiares que viven en la Isla.

Relacionadas

El abogado Daniel Pernas Beceiro indicó que la investigación hecha por OSHA (Occupational Safety and Health Administration) arrojó que el incidente “fue un acto intencional” de parte de la AEE.

A la torre,  ubicada en el barrio Río Hondo II, sector La Guitarra en Comerío, le habían sustraído dos de sus cuatro tensores una semana antes de que Laboy Salicrup subiera a ella sin saber que le faltaba parte del anclaje.

El supervisor que debía hacer la inspección de campo  previo a que Laboy Salicrup se trepara a ella tampoco se percató  de la ausencia de los cables.

Laboy Salicrup y los empleados que habían trabajado en la torre pertenecían a uniones distintas, pero Pernas dijo que eso no tiene nada que ver con el caso; que la responsabilidad sigue siendo de la corporación pública.

“Los que removieron los ca bles eran de la Utier (Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego) y el muchacho era de Uitice (Unión Insular de Trabajadores Industriales y Construcciones Eléctricas)”, precisó. 

La muerte del trabajador de la AEE consternó a todo el País,  al punto de que  el gobernador Alejandro García Padilla decretó tres días de duelo.

“Puerto Rico está consternado por la muerte de este compatriota, de este compañero de trabajo. Fue un accidente trágico y vamos a hacer todo lo que sea para que se eviten circunstancias como esta, de manera que la Autoridad y toda la función del gobierno de Puerto Rico, igual que en la empresa privada, sea segura”, sostuvo el primer ejecutivo.

Posteriormente la Autoridad, entonces dirigida por Juan Alicea Flores, contrató a la compañía de Dupont para revisar los protocolos de seguridad de la dependencia.

Laboy Salicrup tenía 42 años de edad.

Le sobreviven su compañera, la hija de ambos, de 13 años y la hija de su esposa, que él crió desde los cuatro años.

La demanda estatal exige una indemnización de $6.8 millones y la federal de $4 millones.

La familia que está fuera de la Isla vive en el estado de la Florida. La viuda reside en Puerto Rico.

Al momento de la muerte de Laboy Salicrup, la AEE arrastraba un largo historial de denuncias y sanciones en OSHA  por actos de negligencia. 

Visita nuestra portada