El Tribunal de Apelaciones determinó no ha lugar la petición de un nuevo juicio para Pablo Casellas Toro.

La defensa de Casella Toro expuso que presuntamente uno de los miembros del panel cuestionó la credibilidad de un perito, el ingeniero Rafael Jiménez Pérez, a quien se le encomendó un estudio sobre el tiempo que le hubiese tomado a un testigo de cargo en llegar desde las oficinas de Assmca y en poco tiempo, estar presente en el lugar en el que presuntamente Casellas Toro lanzó el arma que utilizó alegadamente para matar a su esposa.

“En fin, de la faz del contenido de la declaración jurada, no se configuró ninguna de las excepciones establecidas en la Regla 606 (c) de la Reglas de Evidencia de Puerto Rico, por lo que el foro primario estaba impedido de sentar a declarar a los miembros del jurado sobre lo aseverado en la afidávit”, reza el documento de 38 páginas. 

El 17 de julio del año pasado, la defensa del convicto Casellas Toro, presentó al Tribunal de Primera Instancia una segunda solicitud de nuevo juicio por el asesinato de su esposa Carmen Paredes, en hechos ocurridos el 14 de julio de 2012.

Casellas, quien se dedicaba al negocio de bienes raíces, en enero del 2014, fue declarado culpable por un jurado de matar a su esposa en votación de 11-1. En esa ocasión su defensa afirmaba que el veredicto debía ser unánime a la luz del caso conocido como Sánchez Valle, mientras que la fiscalía aseguraba que no le aplicaba.

Por el crimen, Casellas cumple una sentencia de 109 años de cárcel por cargos de asesinato en primer grado, destrucción de pruebas, declaración o alegación falsa sobre delito y violación a la Ley de Armas.