En una vista a puertas cerradas, el exmonitor federal de la Policía, Arnaldo Claudio, compareció hoy ante el juez federal Francisco Besosa ante denuncias del gobierno, representado por el bufete McConell Valdés, de que habia divulgado información confidencial de los trabajo en la reforma de la Policía.

Tras una hora a puerta cerrada, Claudio y su abogado Giovanni Canino abandonaron el tribunal federal de Hato Rey sin revelar interioridades de la vista, aunque alegaron estar satisfechos.

"Agradecido con el dia de hoy. El viernes me regreso a Estados Unidos", dijo Claudio, para poco después decir que regresaba pronto para llevar a su mamá a un crucero.

El abogado aseguró que su "criterio" es que su cliente nunca divulgó información confidencial, aunque luego agregó que hay que ver la determinación del juez.

"Personas inteligentes pueden tener diferencias de criterio pero actuar de buen fe... el tribunal actuó según su sana discreción", sostuvo Canino.

"Claudio es una persona seria y no tiene necesidad de buscar protagonismos, él vino aquí a servir a su país", dijo Canino.

Además de Claudio y su abogado, llegaron al tribunal federal la portavoz del grupo Kilómetro Cero, Mari Mari Narváez,  que denuncia atropellos de la policía y la activista communitaria de  Loíza, Modesta Irizarry, pero no las dejaron entrar a la sala.

"Es escandaloso todo este secreteo", dijo Irizarry.

Mari Narváez dijo que estaban allí para apoyar a Claudio, a quien clasificó como "un profesional".

Lamentó que el tribunal actúe tan pronto y secretamente por las expresiones de Claudio pero en años que lleva la reforma a la policía no hayan sancionado agentes por sus actos.  Su grupo le atribuye este año a la Policía haber matado a 8 civiles.