Desarticulan ganga de narcos en Trujillo Alto y su líder

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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El líder de una organización criminal, que fue desarticulada por las autoridades estatales y federales en un operativo esta madrugada, es uno de los dos jóvenes que fueron exonerados por un jurado en el 2003, en el caso de los primeros residentes de Puerto Rico certificados para pena de muerte en el Tribunal Federal.
Las autoridades identifican a Joel Rivera Alejandro como el líder de una ganga que controlaba los puntos de drogas en la comunidad Villa Margarita y el residencial Los Claveles, en Trujillo Alto, donde distribuían cocaína, heroína, crack, marihuana, Xanax y Percocet.
Un Gran Jurado Federal emitió el pasado 5 de mayo una acusación contra 55 miembros de esta organización, incluyendo a la madre septuagenaria de Rivera Alejandro, Dolores Rivera y otros dos hijos. A los acusados se les imputa conspiración para la distribución de sustancias controladas y la utilización de armas de fuego para la comisión de delitos.
Cerca de 250 agentes de la Agencia Federal Antidrogas (DEA), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, apoyados por la Policía de Puerto Rico y el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) se desplegaron por Villa Margarita y Los Claveles para ejecutar las órdenes de arresto emitidas por la magistrada Camille Vélez Rivé.
“A los primeros que se arrestó fue a los líderes. Cuando ocupamos Los Claveles y se percataron de la presencia de la DEA algunos vecinos se deshicieron de la droga, tirándola por las ventanas”, comentó Waldo Santiago, portavoz de la agencia, a Primera Hora.
El operativo se denominó Cancha Abierta, ya que se presume que la organización empleaba la violencia y el uso de armas de fuego para ejercer el control sobres sus puntos de drogas. Presuntamente intimidaban a los miembros de la comunidad para que no delataran sus actividades, y los obligaban a cooperar directamente con ellos.
La organización, según indicó la jefa de los fiscales federales, Rosa Emilia Rodríguez, se apoderó de la cancha y el parque de la comunidad de Villa Margarita, donde soldaban y encadenaban los portones para establecer allí un punto de drogas impidiéndole a la comunidad el pleno disfrute de éstas.
“Como parte de la operación de la organización, el líder, Joel Rivera Alejandro, alias 'J', ordenaba a otros el soldar y a ponerle candados al portón de acceso a la cancha de baloncesto y patio de juego en la comunidad Villa Margarita para protegerse él, su negocio de distribución de drogas, y mantener el control de sus actividades de narcotráfico”, señaló Rodríguez.
El líder y sus supervisores de la organización inspeccionaban a los coacusados que operaban la distribución de la droga en los puntos que tenían bajo su supervisión. Éstos se divídían las ganancias de las ventas de drogas entre sus subordinados y ellos.
“Inclusive se sospecha que miembros de esta organización asesinaron al líder comunitario, Francisco Surillo, quien se alega les hizo frente para exigir que se les diera acceso a los niños a la cancha para jugar y disfrutar del parque”, explicó, por su parte, el funcionario de la DEA.
En esta foto de archivo del 2003, Dolores Rivera celebró la exoneración de la pena
muerte de su hijo Joel en las afueras de la cárcel federal, en Guaynabo. Hoy es una de las arrestradas
como parte del operativo Cancha Abierta, en el que precisamente desarticularon la ganga de narcos
liderada por su hijo Joel.