Desarticulan ganga por venta ilegal de armas en Cayey
Los vendedores y sus clientes las probaban disparando al aire, alterando la paz de los vecinos de ese municipio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El líder de una organización criminal dedicada a la venta ilegal de armas de fuego y sustancias controladas en Cayey, fue capturado esta madrugada junto a nueve de sus integrantes como resultado de una operación encubierta que se extendió durante ocho meses, ante las denuncias de la ciudadanía sobre los constantes tiroteos que generaban terror durante las noches.
Durante la intervención denominada “Flechazo a la Violencia” que llevó a cabo el personal de la superintendencia auxiliar de Operaciones Especiales y las divisiones de Inteligencia, Arrestos y Drogas, se diligenciaron 15 órdenes de arresto tras la ocupación de 20 armas de fuego, de las cuales 13 fueron adquiridas por los agentes encubiertos durante las transacciones efectuadas con los delincuentes.
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Nelson Dominic Cotto Nevares alias Demente de 25 años, quien era la cabeza de la pandilla, el cual no poseía expediente criminal previo, vendió tres pistolas marca Glock, un rifle, nueve cargadores y más de cien balas, en enero de este año, en el estacionamiento de un cementerio en Cayey.
Durante una rueda de prensa, con la participación del secretario del Departamento de Justicia (DJ), Domingo Emanuelli Hernández y la jefa de fiscales, Jessica Correa, entre otros funcionarios, el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa, dio a conocer que estos arrestados se dedicaban a probar las armas de fuego disparando al aire, como parte de su estrategia de mercadeo y venta ilegal a los potenciales clientes, lo que explica las balaceras continuas que escuchaban los residentes en Cayey.
Además, a sus potenciales clientes les enviaban vídeos de la mercancía a disponible para que las escogieran.
Nueve de los arrestados participaron en las transacciones de ventas de armas a los agentes investigadores, de los cuales siete tienen historial criminal y dos de ellos, disfrutaban del beneficio de una probatoria federal al momento de participar de las actividades delictivas. Estos fueron identificados como Eliezer Rosado Rivera de 45 años, alias “Buho” y Diego Fernández Santos de 43 años.
Este último, a pesar, estar cumpliendo sentencia a través de una probatoria federal por narcotráfico y violación a la Ley de armas, se dedicaba a la venta y distribución de cocaína a razón de $12,000 a $16,000 por cada kilo. Al momento de su arresto, se ocupó un rifle y una pistola. En la residencia vive su progenitora la cual fue también detenida.
Cotto Nevárez, también fue vinculado con asesinatos en Caguas y Cayey. Este posee licencia de portar armas por no tener historial de antecedentes penales.
“Incluso, en el mes de octubre (de 2022) una persona que había participado en una de las operaciones encubiertas le dieron muerte en el residencial Jardines de Montellano en un BMW. Formaba parte de esta organización y fue asesinado. Este había sido grabado cuando vendió unos rifles y como parte de esta organización criminal que está vinculada con varios asesinatos a él le dieron muerte, no tiene que ver con esta operación”, explicó López Figueroa.
El occiso fue identificado como Benjamín Hernández Pereira.
Entre las armas incautadas, hay ocho pistolas, cuatro rifles, una escopeta, además un kilo de cocaína.
La investigación continúa abierta para establecer el origen de las armas de fuego y se le notificó a la agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).