Decenas de amigos y familiares despiden hoy en medio de desgarradoras escenas de dolor a Carla Michelle Avilés Rosado, la joven de 23 años que falleció en un confuso incidente durante una persecución policiaca la madrugada del domingo.

Entre los presentes que llegaron hasta la Funeraria Alicea's Memorial para dar apoyo a los padres de la joven fallecida se encuentra Carlos Negrón, el progenitor de Karla Michelle, la quinceañera que murió víctima de una bala perdida la Despedida de Año de 2011.

"Anoche estuvimos aquí con sus papás y hoy regresamos porque sé que hoy es uno de los días más difíciles...hoy dejarán de verla físicamente. La muerte de un hijo es algo que jamás se olvida pero con fortaleza y con Papito Dios todo se puede", expresò don Carlos, quien confesó que lloró cuando escuchó en las noticias que la víctima se llamaba igual que su hija . "Fue revivir el momento... fueron dos vidas inocentes", dijo. 

Por su parte, los padres de Carla Michelle, José Avilés y Claribel Rosado, se encuentran emocionalmente asumidos en el dolor que supone perder un hijo y pidieron espacio a la prensa. Igual de devastado se encuentra el hermano de la víctima, Christian Avilés , quien compuso una emotiva canción para Carla, cuyo sepelio se llevara a cabo durante esta tarde en el cementerio Remanso de Paz, en Barranquitas. La melodía, con ritmo de reguetón, es escuchada a través de unas bocinas.

Carla Michelle, estudiante de Biotecnología en la Universidad Interamericana de Barranquitas, iba de pasajera en la guagua Toyota 4Runner que conducía Félix, de 24 años, en compañía de Felipe, hermano de este. El trío fue intervenido por siete agentes en medio de una supuesta infracción de tránsito y, en cuestión de minutos, en medio de la persecución, sonaron los disparos. Uno de los tiros alcanzó mortalmente a la muchacha.

La intervención está siendo investigada por el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) del Departamento de Justicia, que determinará si la muerte de la joven ocurrió como consecuencia de un incidente de legítima defensa de parte de los policías, como estos alegaron el domingo, o si se usó fuerza excesiva.