El juez Edwin Flores, del Tribunal de Caguas, encontró causa para juicio contra Jonathan Santiago Cortés por dos cargos con relación al asesinato del niño Jeiden Elier Santiago Figueroa.

Flores emitió su resolución después del desfile de prueba que mostraba los golpes que sufrió el menor el pasado 9 de agosto, presuntamente, a manos de su padre, Santiago Cortés.

Sentada en el banquillo de los testigos, la agente de la policía lloró en silencio. Lizandra Aponte Rodríguez, de la División de Homicidios de Caguas, se secaba las lágrimas mientras en la sala del Tribunal de Caguas determinaban cuáles eran las fotos que le iba a presentar al juez en la vista preliminar contra Johnathan Santiago Cortés por el asesinato del niño Jeiden Elier Santiago Figueroa en Aguas Buenas.

La oficial sabía cuál era el horror que iba a declarar.

A continuación, relató la confesión que prestó el padre del niño sobre cómo le pegó en la cabeza y cayó al piso de la bañera, donde comenzó a convulsar.

A preguntas del fiscal Javier Rivera, la agente describió al juez Edwin Flores el contenido de las fotos que tomó el personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) en la sala del hospital donde estaba el cuerpo sin vida del niño.

Indicó que el cuerpo desnudo, cubierto con “una sábana blanca” con dibujos de dinosaurios, presentaba hematomas en la cara, barriga, piernas y espalda, así como un hematoma en uno de los glúteos que describió con “forma de una mano”.

También dijo que el cuerpo del niño tenía quemaduras en la cara, barriga y testículos, que supuestamente habría hecho con un secador de pelo cuando el imputado intentaba hacerlo reaccionar después de que el menor comenzó a convulsar tras el golpe.

“Tenía unos hematomas bien marcados”, dijo la agente.

Según el testimonio del oficial, las declaraciones manifestadas por Santiago Cortés y la pareja del imputado coinciden en el orden de los acontecimientos de la mañana del 9 de agosto pasado.

El relato de la admisión indica que Santiago Cortés llegó a la casa y despertó al niño, para llevarlo al baño.

La mujer declaró a los oficiales que escuchó un ruido fuerte dentro del baño. Santiago Cortés admitió que allí le preguntó al niño por una tableta y le contestó que no sabía.

Entonces, Santiago Cortés “le da con la mano abierta por el lado de la cabeza y luego por la parte posterior. Jeiden cae al piso de la bañera, boca arriba. Comienza a convulsar y a mover el cuerpo, a abrir y cerrar los ojos”, dijo la agente, citando la admisión del imputado.

“Jonathan abre la ducha con agua fría a ver si reacciona. Jeiden comienza a respirar rápido y estirar los brazos”, agregó.

Abundó que Santiago Cortés procedió a llevar el cuerpo al cuarto principal, donde comenzó “echarle aire en la cara, barriga y testículos” con un secador de pelo.

El relato continúa indicando que el menor reaccionó respirando “agitado”. Acto seguido, “lo sienta en una silla de color roja”, pero notó que empezó a respirar lento, por lo que lo arrastró por las muñecas hasta el baño.

Desde allí llamó a su pareja, pidiéndole hielo y azúcar.

La mujer le preguntó qué había hecho y él le contestó que “no era momento para reclamar”. La mujer le dijo que se fueran rápido al hospital, pero Santiago Cortés insistía en darle respiración artificial.

En ese momento, agregó la agente, el niño “botó un buche por boca y nariz”.

“Cuando Jonathan nota que no está respirando, decide llevarlo al hospital”, indicó la agente, quien añadió que el padre lo quería vestir, pero la mujer insistió en que no había tiempo y lo envolvieron en “la sábana blanca con dibujos de dinosaurios”.

Desde el banco posterior de la sala 202 del Tribunal de Caguas, la madre del menor lloraba mientras estaba acompañada por familiares en momentos en que la agente describía lo sucedido.

Patrón de maltrato

La agente indicó que la pareja de Santiago Cortés llevaba tiempo maltratando al niño.

Según la oficial, la mujer “me indicó que para principios de julio, Jonathan cambió radicalmente con Jeiden”.

“Por nada lo regañaba, le gritaba, le daba con la mano en diferentes partes del cuerpo y con una correa”, dijo Aponte Rodríguez.

“Y si ella intervenía, también le daba a ella”, abundó.

Tras la radicación del caso, un niño de seis meses, hijo de la mujer y Santiago Cortés, se encuentra bajo custodia del Departamento de la Familia.

Durante la vista preliminar, Santiago Cortés, en traje azul, se mantuvo casi todo el tiempo cabizbajo, mirando hacia abajo. Enfrenta un cargo de asesinato en primer grado y otro cargo por maltrato de un menor de edad.

Durante el contrainterrogatorio, el abogado Luis Pértez Bonilla, de la Sociedad para la Asistencia Legal, dejó entrever, a través de sus preguntas, que su estrategia es establecer que la forma en que murió el niño no constituye asesinato en primer grado.

“Aquí no se ha demostrado una intención. Una cosa es la negligencia y otra cosa es la intención. En este caso, no lo ha habido”, dijo Pérez Bonilla, afuera de sala.

El abogado también intentó objetar que hubiera un “patrón de maltrato”, porque de la declaración jurada de la madrastra solamente se desprendían dos incidentes de violencia.

Sin embargo, la patóloga del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), Lorraine López Morell, confirmó que los hematomas en el cuerpo del niño demostraban que había sufrido golpes previo al incidente que le cobró la vida.

Señaló que la causa de la muerte fue un “severo trauma corporal”. También expuso que tenía heridas en la cara, cuello, torax, espalda, en todas las extremidades y cerebro.

Además encontró acumulación de sangre debajo del cuerpo cabelludo, una costilla fracturada y una laceración en el pene y el intestino, entre otros, para un total de 35 evidencias de “trauma”. También tenía quemaduras en la cara, abdomen y muslo.

Asimismo, destacó que encontraron siete “abrasiones” en la espalda del niño que, a preguntas del fiscal Jaime Perea, dijo que podían ser compatibles con golpes de correa de cuero.

“El occiso tuvo múltiples heridas en varias partes del cuerpo. Es indicativo de que las heridas le que causaron trauma ocurrieron en diferentes tiempos, en diferentes ocasiones”, afirmó la doctora.

“Algunas abraciones tienen costra y esas toman tiempo. Algunas son más reciente, así que unas ocurrieron antes y otras después”, abundó, a preguntas del juez.

Posteriormente, el secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, reaccionó a la determinación de causa para juicio por la muerte de Jeiden Elier.

“Estamos satisfechos con la determinación que hizo el tribunal en esta fase luego de examinar la prueba bien presentada por parte de la Fiscalía de Caguas. El Departamento de Justicia se encargará de llevar el caso hasta sus últimas consecuencias para que el sufrimiento y maltrato que vivió el pequeño Jeiden Elier no quede impune. Felicito a los fiscales del Distrito de Caguas por su labor diligente”, expresó en declaraciones escritas a la prensa.